La directora general de Cultura y Educación bonaerense, Nora De Lucía, reclamó a los docentes que «reflexionen por los chicos que no tienen clases y regresen a las aulas» y recordó que luego de la conciliación obligatoria «se ofrecieron 400 pesos y se procuró avanzar en la recuperación de los días de huelga para no descontarlos de los haberes». «Se rechazó todo y, todos ahora, están perdiendo: 4.700.000 chicos, los papás, porque se desorganiza la familia, y los docentes, ya que no perciben esa bonificación y, además, el gobierno está lógicamente produciendo los descuentos», sostuvo la funcionaria.
Los funcionarios de Estado, solicitan a la población docente que abandone su lucha y que reflexionemos, como si de esa manera se resolvira la situación de las escuelas, de los comedores escolares, y de los salarios docentes. ¿Son los trabajadores los únicos que deben pensar? ¿Debe ser el docente el que sacrifique más aún de lo que sacrifica a diario para garantizar una tarea tan importante para la sociedad como la educación? ¿Por qué el gobierno nacional no destina en educación y salud, los millonarios subsidios que le entrega a los monopolios?
Al igual que las diferentes luchas de los trabajadores en todo el país, se intenta permanentemente descalificar y aislar la lucha de los maestros, y pretenden aplacar el reclamo a través de los medios de comunicación, culpándolos de dejar a los chicos sin clases. Pero no hablan de la precarización laboral y salarial. Nada dicen que los sueldos se pagan cuando ellos quieren; nada dicen de las pésimas condiciones de la obra social IOMA, tampoco se habla de que gran parte del salario es en negro, ni tampoco se dice que para que un maestro pueda vivir se ve obligado a trabajar una extensa jornada doble de 10 hs para llegar a un sueldo de $6500 promedio. Por otro lado dicen estar preocupados por los chicos, pero tampoco hablan de la mala calidad y escasez de los alimentos del comedor; de los graves problemas de infraestructura por falta de luz, agua y gas los cuales generan permanentemente suspensiones de clases.
El reclamo exactamente es por un 30% de aumento en paritarias en un solo pago, sobre el aumento en 3 cuotas de un 22% a terminar de percibir recién en el próximo año. Y frente al justo reclamo, el gobierno ofreció $400 pesos en 4 cuotas por única vez. Subestiman a la población y no hacen más que tirar leña al fuego. Los aumentos en el sector docente, no sólo fueron insignificantes sino, peor aún, fueron ofensivos, generadores de ira y de ansias de pelear por lo que sabemos que se necesita para vivir dignamente.
Mientras se profundiza el conflicto en la provincia de Buenos Aires, en Tierra del Fuego los trabajadores docentes lograron un 42% de aumento luego de haber tomado la casa de la gobernación de la provincia durante 7 días y haberse enfrentado con efectivos de la policía. Esta experiencia de lucha es la clara demostración de que, frente a la crisis política de la burguesía y el gobierno de los monopolios, la movilización del pueblo los pone en jaque y los obliga a dar marcha atrás a los planes de explotación y miseria a la clase obrera y al pueblo.
El horno no está para bollos y mientras la burguesía y su gobierno, intentan por todos los medios apagar los incendios que se multiplican en todos los rincones del país al calor de la lucha de clases, la lucha docente en la provincia de Buenos Aires también comienza a levantar, cada vez más temperatura.