Mientras que la burguesía pone todo su esfuerzo en crear expectativas a través del circo electoral, en el mes de las elecciones PASO, un sin número de conflictos obreros sacudió los cimientos de los planes monopólicos. Por más que esta situación pueda pasar desapercibida intencionalmente por los medios masivos de comunicación, y por más que pretendan apaciguar el estado de animo de movilización en la Argentina, las luchas obreras demuestran claramente el desprestigio de las instituciones del Estado, y el descreimiento que la clase obrera y el pueblo tienen, sobre la idea que se pueda mejorar las condiciones de vida, confiando en la representatividad parlamentaria. Estas son algunas de las luchas que los trabajadores llevaron adelante en época de elecciones:
– Los trabajadores de la empresa de origen alemán Kromberg & Schubert (Kroschu), productora de cableado eléctrico para autos, el día 15 del mes pasado, bloquearon la entrada a la planta en el parque industrial de Pilar, en reclamo de la reincorporación de compañeros despedidos por luchar contra mejoras salariales. Este conflicto que se mantiene hasta el día de hoy, puso en riesgo la producción de automóviles de las plantas de VW y Mercedes Benz, ya que estas empresas dependen de este insumo crítico, para llegar al producto final.
– Trabajadores de la metalúrgica Alloco en Villa Gobernador Gálvez, están permanentemente movilizados, desde el mes pasado hasta el día de hoy, tras la denuncia por vaciamiento de la empresa y el adeudamiento de 3 meses de pago por parte de la empresa.
– En Lanús, en provincia de Buenos Aires, trabajadores de la fábrica Cerámicas Roca, el lunes 5 de agosto bloquearon el acceso a la fábrica en reclamo de un re encuadramiento gremial, por el pase del total de los trabajadores al gremio de ceramistas, permitiéndoles de esta manera mejorar sus condiciones salariales.
– Desde mediados del mes pasado hasta el día de hoy, con movilizaciones y cortes de ruta frente a la entrada de la planta, trabajadores de la empresa Volkswagen en la planta de Córdoba, mantienen un conflicto por la reincorporación de 4 compañeros que fueron despedidos por luchar.
En estos días se sumaron los conflictos en la línea B de subtes; en los ferrocarriles contra las medidas del gobierno y las empresas de poner cámaras a los maquinistas; en los transportes de media y larga distancia por reclamo del pago de un adicional salarial del 23% acordado en paritarias; y en los bancos, un paro nacional en rechazo del despido de 36 trabajadores bancarios de la provincia de Tucumán.
Estos conflictos son sólo algunos de todos los que se desatan diariamente por una u otra reivindicación, que muestran el marco político de hostigamiento en el que se encuentra la burguesía, y dónde va a parar la pretensión de generar expectativas en la democracia parlamentaria.
Al otro día de las elecciones, el gobierno y los alcahuetes de turno, salieron desesperadamente a anunciar que la participación en las elecciones había sido un “triunfo de la democracia”, pretendiéndonos hacernos creer que el sistema está intacto y que la población fue a poner un voto de confianza.
Pero la realidad demuestra todo lo contrario. La clase obrera y el pueblo, ya eligieron, porque cada vez tiene más confianza en sus propias fuerzas, cuando conquista sus reivindicaciones con la lucha y ejerce la democracia directa en la toma de decisiones, sin ningún tipo de intermediarios.