El portal miningclub.com, dedicado a la información de negocios mineros, informa en marzo de este año sobre las “tierras raras”. Así se denomina a un conjunto de 17 minerales, metales blandos de color gris y brillo intenso, como el samario, el terbio, el erbio, el lantano, el europio, el neodimio, entre otros.
Su uso se aplica en la fabricación de teléfonos celulares, lámparas de bajo consumo, fibra óptica, pantallas de televisión y computación, turbinas eólicas, aviones militares, motores y baterías de los autos híbridos, etc. De allí que se las denomine también el “oro tecnológico”.
En Argentina se conoce la presencia de importantes yacimientos de estos minerales desde la década del 80; hoy toman relevancia dada la aplicación que los mismos tienen en la fabricación de elementos de uso cotidiano, lo que hace rentable su explotación. Distintas experiencias de monitoreo concretadas por la Secretaria de Minería ubicaron áreas dotadas con esta mezcla de minerales en provincias como San Luis, Córdoba, La Rioja, Catamarca, Salta, e incluso Santiago del Estero. De esta forma, distintas empresas trasnacionales han comenzado a realizar compras de importantes cantidad de tierras en estas provincias. Por ejemplo: la empresa de origen canadiense Wealth Minerals cerró la compra de casi 6.000 hectáreas en cercanías de Rodeo de los Molles, San Luis, para iniciar la búsqueda en un área considerada por los especialistas como el proyecto no desarrollado de tierras raras mas grande de Sudamérica. Otra canadiense, Artha Resources, anunció otro descubrimiento en la zona de Cachi, provincia de Salta. La superficie con potencial para ser explotada, en ese caso, totaliza unas 55.000 hectáreas. Asimismo, la norteamericana Bolland realiza tareas de monitoreo de tierras raras en el norte de Córdoba. Los trabajos en esa zona cuentan con la asistencia de un equipo de especialistas de la Universidad de La Plata. Otro territorio, totalmente fuera del tradicional mapa minero de la Argentina que puede comenzar a ganar protagonismo por estos elementos es Santiago del Estero. En el sudoeste, un grupo de geólogos del Conicet ubico hace cinco años altas concentraciones de tierras raras en la sierra de Sumampa.
Pero no se trata solamente de nuevos emprendimientos; Minera La Alumbrera, que ya lleva casi dos décadas de presencia en nuestro país. fue acusada el año pasado en la Justicia tucumana de ocultar ganancias y declarar apenas tres minerales (oro, cobre y molibdeno) cuando, en realidad, exporta más de medio centenar de variedades sobre las que no hay tributación. Entre los productos que figuran como no declarados aparecen las «tierras raras».
Como vemos, no existen controles ni de lo que ya se está explotando ni de lo por explotar; las trasnacionales llegan y utilizan los resortes del Estado nacional y los Estados provinciales, la Secretaría de Minería, las universidades, los organismos de investigación, y llevan a cabo la explotación depredatorias de nuestros recursos.
No solo de soja ni de oro y plata vive el capitalismo. También aplica y necesita explotar este tipo de minerales, muchas veces en las sombras, dejando en claro el carácter monopolista estatal del sistema que opera como uno solo en todo el mundo y allí donde están los recursos estratégicos para consolidar los negocios trasnacionales.