Lenin, el Che y Santucho son entre muchos otros revolucionarios los que pusieron sobre la mesa el tema del poder.
Curiosamente quienes no se animan a tirarse contra ellos, citan a otras expresiones intelectuales que ponen a la cuestión del poder un gran signo de interrogación.
Para explicar lo inexplicable necesitan desarrollar un “fraserío” inentendible con aires de soberbia, propio de quienes ven en esa lucha el mal de todos los males.
Disfrazan, no se animan e intentan confundir ideológicamente, justo en una época de búsqueda de las ideas revolucionarias, de una gran inquietud por encontrar los caminos de una salida definitiva al sistema capitalista en la época del Capitalismo Monopolista de Estado.
Esta ideología es burguesa, no es que tal o cual grupo político levante banderas contra el poder. Es la ideología de una clase que se reproduce de infinitas maneras y adquiere formas de “derecha”, “centro”, “izquierda” y “revolucionaria”.
Aparece desde la defensa a ultranza al sistema capitalista y también aparece en el “ataque” furioso al sistema. Ambos extremos estrechan sus manos cuando la lucha de nuestro pueblo se encarna por fuera de las instituciones del sistema, las ataca.
En ese caminar del enfrentamiento se va creando sus fuerzas propias por fuera de lo establecido y comienzan a brotar los debates por los objetivos que los revolucionarios vamos instalando en la lucha por el poder.
En el terreno de la lucha local, de objetivos inmediatos, de unidad necesaria para enfrentar los reclamos económicos y políticos aparecen las fuerzas del pueblo, las grandes mayorías.
Eso al poder burgués le preocupa y lo ocupa. En esa lucha introducen el electoralismo, lo hacen por “izquierda” y por “derecha”, meten cuñas para debilitar la fuerza propia de la movilización con sus dirigencias elegidas con la Democracia Directa. Aparecen punteros, aparecen propagandas del “vóteme a mí”, o simplemente se ponen” el saco” de la lucha para salir en la foto y ganar un voto, no les interesa el día después. Luego aparecen subestimando la movilización y en los hechos se oponen a la disputa por el poder en lo local, se niegan de una u otra forma a darle a esas nuevas instituciones el carácter de poder contra poder. Instalan el proceso electoral burgués pues “aún “las condiciones para “otra cosa” no están. Niegan la realidad porque es la ideología burguesa comprometida a frenar el desarrollo de la revolución. Nuevamente “derecha” e “izquierda” se dan la mano.
Pero lo más curioso es cuando desde esas luchas locales, que llevan años y años de experiencia y de acumulación se comienzan a tejer los primeros pasos de unidad revolucionaria para nacionalizar la lucha por el poder y de entrada entretejerlo con la lucha local, aparecen entonces los ataques desde todo el andamiaje de la burguesía. Aparecen los ideólogos de moda, “de derecha” y de “izquierda” para sostener el sistema de dominación.
“La gente accede al consumo” “tiene Trabajo” “funciona la democracia”, votamos cada cuatro años. ¿Qué más quieren? Se hizo mucho y hay que hacer más, este es el camino. “Las instituciones están mal pero funcionan” “Se roba pero se hace”.
En fin, ideología burguesa pura y sus retransmisores, repetimos, van desde “la derecha hasta el “revolucionarismo” más burdo.
Es decir plantear desde la lucha que los dueños del poder Burgués son los monopolios, que este es el Estado de ellos y que toda política debe apuntar contra ese Estado, sus gobiernos, sus instituciones, es decir una lucha por el poder pasa a ser acusada de “terrorista o de locura de los 70” se deja a un lado que el Capitalismo en ésta época frena el desarrollo de las fuerzas productivas y produce un presente y un futuro desolador para más 7000 millones de seres humanos en el planeta. Nos despojan de una vida digna, salarios miserables, condiciones de trabajo miserables, ataque al hombre y a la naturaleza por el único sentido de la ganancia.
….Pero esos sí, nos piden que con el voto tengamos fe y paciencia, que hace falta concientizar al pueblo….que el mismo no se mueve y no hace nada…..que se deja explotar y expoliar…, pero cuando sacude con un enfrentamiento se acaban las palabras y nos tiran con gendarmería o lo que es más grosero con las fuerzas de choque de lúmpenes de las barras bravas amparadas por el Estado.
El enfrentamiento a esas políticas es lo que transcurre y lo que vendrá, es por ello que la señora presidente a su vuelta de EEUU hizo una defensa a ultranza, como nunca, del Estado de los monopolios, sabe e intuye la burguesía y su séquito de rastreros que reverdecen los debates por el poder, y es por ello que el tema comienza a producir escalofríos a una vasta parcialidad reaccionaria que con un lenguaje varias veces “renovado” apunta esencialmente contra la Revolución. O es Capitalismo o es la nada nos dicen.
Los bufones que se dediquen a preparar las urnas, el pueblo seguirá sorprendiendo en el camino de la revolución.