Detrás del proceso electoral donde los politiqueros de todo pelaje se despliegan por la pasarela mostrando sus mentiras y pedidos al pueblo de que “votar es poder”, lo que esconden verdaderamente (amén de que ya nadie les cree), es que luego de las elecciones lo que van a intentar hacer es aplicar un nuevo ajuste, mayor inflación, más resistencia a los reclamos salariales. En suma, más pobreza y sufrimiento para nuestro pueblo.
Pero para ello necesitan tener un consenso que no tienen, y lo intentarán disfrazar, vanamente, con las urnas. Pero las elecciones van a pasar y los problemas van a seguir; con ello, la enérgica lucha de nuestro pueblo se incrementará.
Así están dadas las cosas, como hace años, con una gran diferencia: la lucha de clases se tensa cada vez más, y en correspondencia con ello, las fuerzas revolucionarias y sectores de la vanguardia de la clase obrera y el pueblo avanzan en dar pasos sólidos en la unidad y materialización política, capaz de romper definitivamente con el aislamiento, dotando a nuestro pueblo de una alternativa política revolucionaria.
En dicho contexto, el llamado, por ahora, “LLAMAMIENTO 17 DE AGOSTO”, sin pausa y a paso firme, logra nuevos y mayores desafíos de unidad, que muestran importantes avances de desarrollo de carácter local, que aunque parezcan todavía insuficientes, se dan desde la lucha y reafirman la idea de los dos primeros encuentros nacionales. Ello fortalece lo votado y amplía las perspectivas de que nuevos destacamentos y organizaciones políticas y sociales, sumen su protagonismo a lo ya alcanzado.
Lo más alentador (que trasciende los encuentros): el 27 de septiembre se llevaron a cabo varias experiencias de lucha impulsadas por esta extraordinaria expresión, con movilizaciones, cortes de ruta y volanteadas difundiendo el Llamamiento.
El próximo 2 de noviembre, ya con el ocaso de la fanfarria electoralera, se realizará el tercer Encuentro del Llamamiento del 17 de Agosto, donde alentamos a que se sumen con fuerza nuevas y más organizaciones a las que ya estamos comprometidas, que hagan escuchar su voz y sumen esfuerzos para comenzar todos juntos a dar una contundente respuesta, unificada desde la lucha y la movilización, a las políticas de los monopolios.
Es un llamamiento que no se reduce solamente a experiencias de carácter nacional. Este movimiento o frente de unidad es para todas las expresiones de carácter regional, local o sectorial; desde una fábrica, escuela, barrio, comunidades, movimientos sociales, autoconvocados, etc., y los más diversos destacamentos de nuestro pueblo, que tienen auténticas aspiraciones de cambio y que se oponen a todo lo que nos ofrece este sistema, desde sus propuestas hasta sus metodologías.
El 2 DE NOVIEMBRE hagamos del próximo encuentro preparatorio, un nuevo hecho político histórico, donde logremos dar, como hemos hecho hasta ahora, nuevos y sólidos pasos que agiganten aún más lo ya logrado.