El Hospital José N. Lencinas, tiene una trayectoria casi centenaria en nuestra provincia, fue fundado en 1922 y nació con la especialidad de tratar enfermedades infecto contagiosas, como la tuberculosis, por eso está ubicado en un predio con un parque envidiable para estas zonas semi desérticas, con el tiempo y al encontrase tratamientos preventivos de esta terrible enfermedad, fue volcando su especialidad al tratamiento de picadas de arácnidos y serpientes venenosos que además, con el avance de la urbanización en la zona, también dejó de ser su principal prestación. Por el contrario la mayor densidad de la población fue diversificando la demanda y la atención, ofreciendo clínica general, pediatría, radiología, se llegó a contar con un laboratorio con capacidad de producir monodrogas, además de prestar un servicio de rehabilitación para varias patologías para niños y adultos.
Hasta hace menos de un mes todo iba viento en popa para el proyecto que tiene este gobierno nac.& pop, de dejarlo caer, de entregarlo al desamparo presupuestario…iba a desaparecer por muerte súbita, al desangrarlo poco a poco, produciendo un vaciamiento que no pueden negar ni a los trabajadores ni a la población.
Y para muestra sobra un botón, por ejemplo: una de las quejas de los trabajadores es la falta de personal; del ministerio se asegura que hay 170 cargos activos para este centro sanitario, pero la realidad es que sólo 70 personas trabajan en el lugar, el resto está disperso vaya a saber en que ratonera de ñoquis o prestando servicios en otras unidades sanitarias.
Los vecinos y los trabajadores denuncian la falta de insumos básicos para atenciones de emergencia y urgencias, pero el ministro con total desfachatez termina hablando de que todos los centros sanitarios está en la misma situación (¡?).
Por eso los vecinos del Barrio Virgen del Valle, barrio con una larga historia de lucha, aún en los momentos más duros de la última dictadura, se auto convoca y se invita a participar al resto de los barrios aledaños, como El Hornero, la Villa Hipódromo y a los trabajadores del Hospital y se decide en asamblea iniciar un plan de lucha:
1) Concentración, corte, acampe y olla popular a partir
del día «MARTES 12 DE NOVIEMBRE desde las 10hs”
por tiempo indeterminado hasta ver resultados positivos
2) No se quiere la presencia de ningún «representante
político», ellos que hagan su trabajo donde corresponde ya que tienen pleno conocimiento de la situación por la que está atravesando el hospital
3) EXIGIMOS:
– Personal de planta para todas las necesidades del
Hospital (médicos, enfermeros, mantenimiento, etc.)
– Hospital polivalente (para todo tipo de dolencias) de
7 a 22 h
– Guardia pediátrica y clínica 24 hs
– Aparatología (desfibrilador, oxígeno, rayos x, etc.)
– Cirugía de mediana complejidad
– Insumos
– Medicamentos
– Infraestructura
– Seguridad
Hoy llevan siete días consecutivos con estas medidas, los cortes fueron importantes, se cortaba el corredor del oeste (importante vía de circulación de la zona), por su puesto hubo presencia policial desde el inicio, hubo amenazas de represión, hasta intervino la Fiscal de delitos complejos en los aprietes, pero los vecinos y los trabajadores fieles a sus más justos reclamos supieron soportar toda esa presión y con la masividad de las acciones se evitó la represión. La justicia se ofreció a mediar y consiguió una reunión con las autoridades, a cambio la Asamblea Popular suspende temporalmente los cortes y mantiene el acampe.
En la reunión con los ministros de gobierno y salud y un par de subsecretarios, quedó más que claro la falta de información del ministro de salud y la falta de conocimiento del estado real de los centros sanitarios de la provincia, es más hasta fueron tratados de INEPTOS por los representantes de la Asamblea. Ellos prometen reactivar el tema insumos y ofrecer un cronograma de actividades para la reactivación que los asambleístas deberán mejorar con sugerencias y en definitiva controlar.
La decisión de los vecinos y de los mismos trabajadores del hospital que supieron encarar con todo coraje y decisión la lucha, denunciando este estado de abandono y el vaciamiento encubierto del hospital, lo han revivido, lo han reactivado y se ha obligado al gobierno a replantearse el método y se les ha demostrado que no será nada fácil desprenderse de un bien que es de la población toda y que la gente reclama para si.
Con la Asamblea como soberana, la población tomó cartas en el asunto, ejerció su derecho y expresó su poder.
EL LENCINAS NO SE TOCA!!!! ·