Desde hace algún tiempo venimos padeciendo el deterioro del sistema de salud a nivel nacional. Es así como, tanto hombres, mujeres, niños, jubilados, como trabajadores en general, estamos expuestos a una situación de altísimo riesgo a la hora de recurrir a cualquier centro de salud sea privado o estatal.
Los negocios en esta área están a la orden del día como el ingreso de dinero contante y sonante por las prestaciones y las dádivas de las firmas de los laboratorios multinacionales, siendo ésta la prioridad para oscuros personajes como la familia Lewin –dueños de la clínica Medicina Catán- quienes al mismo tiempo que están realizando un vaciamiento en esta institución, desde hace tres meses no pagan los sueldos del personal ni los aportes patronales a los 168 trabajadores que allí se desempeñan.
Quien haya asistido a esta clínica ya habrá advertido y es testigo de esta realidad sin mencionar el desempeño terrorífico de la misma que ya forma parte de la triste historia de González Catán, o la sociedad cada vez más afianzada con la funeraria Catalfo -hechos y afirmaciones que los propios trabajadores denunciaron ante el mismo Ministerio de Trabajo y consta en el expediente N°21548-10221/14-.
Los Vecinos Autoconvocados nos declaramos en estado de alerta y movilización ante esta grave crisis sanitaria de todo el cordón hospitalario de La Matanza advirtiendo que problemáticas como éstas son comunes al resto y los principales damnificados son los integrantes del arco social más sensible de este distrito -niños, abuelos, sectores populares de menos recursos- quienes se ven cada vez más desplazados y marginados mientras una avanzada reestructuración que contempla una considerable reducción de personal, dará paso a negocios jugosos como la atención a las ART (Aseguradoras de Riesgo de Trabajo) asociadas a capitales bancarios.
Debemos intervenir enérgicamente ante esta grave situación como ciudadanos comunes, pues ellos recurren a la mentira, al silencio, y al desgaste jurídico de los trabajadores en este conflicto laboral para que todo quede en la nada mientras ellos hacen sus negocios. Por eso debemos romper los moldes burocráticos que nos quieren imponer para que este conflicto pueda tomar estado público.
Hoy es necesario que la comunidad de la Matanza acompañe el reclamo de los trabajadores de la salud, éste debe ser un paso para que la salud verdaderamente sea un derecho de todos y no un negocio que engorde a un puñado de genocidas como la familia Lewin.
EXIGIMOS:
-PAGO INMEDIATO DE LOS SUELDOS Y APORTES ATRASADOS DE LOS TRABAJADORES DE LA CLÍNICA CATÁN.
-INTERVENCIÓN POPULAR DE TODOS LOS CENTROS DE SALUD –PRIVADO O ESTATAL.
-ERRADICAR LA COMERCIALIZACIÓN DE LA SALUD EN TODAS SUS FORMAS
-PLAN DE EMERGENCIA SANITARIA NACIONAL, Y RECONSTRUCCIÓN DEL SISTEMA DE SALUD HACIA LA MEDICINA PREVENTIVA.