El LLAMAMIENTO 17 DE AGOSTO sin ninguna duda constituye el intento más serio y profundo de avanzar y plasmar la unidad política nacional donde las más variadas organizaciones de masas de todo tipo, destacamentos revolucionarios, y partidos que están decididamente enfrentados al sistema burgués y todos sus mecanismos electorales, nos hemos dispuesto a tomar la iniciativa en tal sentido.
Esta expresión se encuentra hoy aún en su fase embrionaria, pero no por ello menos valorable. Muy por el contrario. Porque los que dimos este primer paso somos conscientes y aspiramos con todas nuestras fuerzas y esfuerzo a que esta unidad sea cada vez mayor donde son muchos más los que se sumarán con el transcurrir de la lucha a los que dimos el puntapié inicial.
Por ello pensamos que la lucha, la movilización, sumadas a los debates creadores, nos han ayudado a avanzar en el LLAMAMIENTO, sobre todo en el terreno de la confianza (la cual fue erosionada en cierta medida por la burguesía). Falta, por supuesto, y mucho; e incluso iremos cometiendo errores; pero sobra disposición y entrega, y eso es lo más importante para ir llenando las expectativas, lo cual hará que esta unidad sea gigante sin ninguna duda.
En tal sentido, a fines de Marzo nos movilizamos a Resistencia, Chaco, para profundizar en definiciones políticas de acción y organizativas; pero sobre todo llevar a cabo una demostración pública del contenido esencial que tiene el LLAMAMIENTO: la unidad desde el concepto del desarrollo de carácter de poder local y sectorial constituido de abajo hacia arriba con el ejercicio pleno de la democracia directa, práctica que ya viene desarrollando nuestro pueblo pero que necesariamente debe adquirir un carácter nacional. La movilización al Chaco en Marzo es un evento de lucha donde los destacamentos de revolucionarios y las organizaciones de la clase obrera y el pueblo que aún no se han sumado, se movilicen y conozcan que en este país la unidad política comienza a ser un hecho cierto, y descubriremos que la lucha sectorial, local o provincial no está aislada por más grande o pequeña que sea la experiencia, al tiempo que nos ayudará a tomar consciencia de la real dimensión que tiene el significado de la unidad en torno a la lucha por el poder de parte de la clase obrera y el pueblo.
Por todo esto y por mucho más pensamos que debemos hacer el esfuerzo de movilizarnos con todo al Chaco. Invitar a la mayor cantidad de compañeros a que conozcan la experiencia de cómo estamos intentando avanzar en la unidad y cómo es en la práctica la idea que se viene amasando.
Es verdad, el sacrificio y esfuerzo es muy grande para conseguir los recursos para viajar, pero la lucha del pueblo que es genuina la banca el pueblo, y los recursos deben salir de ahí, de las experiencias locales, que en la acción de conseguir dichos recursos fortaleceremos lazos, avanzamos en la difusión del LLAMAMIENTO y ganamos en confianza en las masas, pues a esta política no la subvencionan los monopolios ni los negocios.
Nos encontramos en una situación inmejorable para avanzar en este sentido, el contexto y el marco político de predisposición al enfrentamiento de parte de nuestro pueblo así lo indican. Las aberrantes políticas de saqueo y superexplotación a nuestro pueblo son intolerables, pero necesariamente la aparición de una alternativa revolucionaria se constituye hoy en el paso irremediable que desate las fuerzas incontenibles e inagotables de nuestro pueblo que llevarán a mayores crisis políticas a la burguesía y que posibilitará la consolidación de la salida revolucionaria. Esto no solo es una aspiración sino una urgente necesidad que demanda la lucha de clases. En ello el LLAMAMIENTO 17 DE AGOSTO está comprometido, y en él nuestro partido.