Los Cirigliano, que por los 80 eran dueños de las Líneas de colectivo 61 y 62, hoy se han constituido uno de los grupos empresariales más poderosos del país. Es con el Grupo Plaza (integrante a su vez del holding Cometrans) que comenzaron a desarrollar su proceso de desarrollo y concentración económica en los noventa y se fueron reafirmando, a fuerza de subsidios estatales y lazos estratégicos con el poder político de turno.
A principio de los 90, la todavía llamada Transporte Automotor Plaza, participó en la formación del holding Cometrans, como líder del proyecto que en 1994 ganaría el proceso licitatorio de Trenes de Buenos Aires (TBA). Con estas dos líneas (ex Mitre y Sarmiento) concentraron el 40% del movimiento de pasajeros de los trenes metropolitanos. Con el conocido y lamentable desenlace en su administración, que costó la vida de más de 50 personas en Once.
En 1993, instalaron sus plantas industriales: Emprendimientos Ferroviarios SA (EMFER), para reparación y mantenimiento de carrocería de trenes y Tecnología Avanzada en Transporte SA (TATSA), para armado y refacción de vehículos para el transporte público de pasajeros. Durante esa década, Cometrans le permitió a los Cirigliano obtener la concesión del servicio de subte como accionistas de Metrovías SA y concentraron en su poder las líneas de transporte de colectivos nº 143, 141, 36, 140, 142, 133, 124, 114 y la 104. El grupo también se apoderó de 12 empresas en Bahía Blanca y 8 en Santa Rosa, La Pampa
Concentré empresas de larga distancia como: Transporte Automotor Plaza, Dumas Cat, Plus Ultra, Mercobus, El Rápido Argentino, además de la agencia de viajes Pasajes Express.
No es hasta mediados del 2005 que el grupo se apodera de los recorridos de la antigua Transporte del Oeste, hoy ECOTRANS: las líneas nacionales 136,153, 163 y líneas provinciales 253, 321, 322, 317, 503 y 635. Transcribimos entrevista realizada a un trabajador de ECOTRANS:
–¿Podrías comentarnos como comenzó el conflicto?
A mediados de enero los trabajadores nos reunimos en asamblea producto de que los fines de semana al dejar de funcionar el tren Sarmiento a las 20 o 21 horas se hace imposible brindar el servicio, por la cantidad de gente que hay y por los malos servicios que presta ECOTRANS. Al venir con los colectivos repletos y por no poder parar por no tener más lugar, sufrimos agresiones de todo tipo por parte de los pasajeros, que están condenados por estos sinvergüenzas a no poder viajar… Los domingos esto es más grave aún porque los colectivos (de otras empresas) que fueron destinados a cubrir el trayecto del Sarmiento, no brindan el servicio. Nos angustia la desesperación de los pasajeros por viajar, pero no somos los trabajadores los responsables; pasajeros y usuarios somos víctimas de un sistema corrupto llevado adelante por funcionarios y empresarios que no invierten y mantienen a las empresas totalmente precarizadas, sin importarles en nada la gente.
– ¿Entonces que resolvieron?
Los trabajadores no íbamos a esperar a que ocurriera una tragedia y decidimos por unanimidad no prestar servicios en las líneas: 136 Parque San Martin y 163 San Miguel los viernes, sábados y domingos en los horarios en que no circulan los trenes.
-¿Pero la empresa posee más recorridos verdad?
Sí, sí, a la semana, se realizó una asamblea en la línea 503 y 163 con corte de servicios. En las asambleas se debatió sobre la situación de la empresa, la desinversión y desidia patronal que se enriquece con subsidios millonarios. Los compañeros reunidos resolvieron impulsar un plan de lucha para asegurar nuestros puestos de trabajo y las condiciones de trabajo que nos permita brindar un buen servicio; como resultado se resolvió convocar a asamblea general con corte de servicios el viernes 31 de Enero; exigir la reparación de los recorridos de la 503 (Línea comunal de Merlo); fecha al pago del viatico; reparación de unidades, que se respete el diagnostico de nuestros medico; que se cambien los diagramas horarios para que se puedan cumplir, entre otros
-¿La asamblea general, que resolvió?
Mirá, en la asamblea se debatió y se dejó evidenciado lo que a diario sufrimos: falta de unidades, falta de reparación y mantenimiento, falta de repuestos, falta de cubiertas, malas condiciones de trabajo, unidades que se desarman para armar otras, etc. Esto pone en riesgo la continuidad los servicios, los puestos de trabajo y lo que es más importante la vida de los choferes, de los pasajeros y de todo lo que se encuentra en su rededor.
Ante tal situación decidimos un plan de lucha que incluía: marchar el día 20 de febrero a Plaza de Mayo al Ministerio del Interior y Transporte, poner mesas en plazas y estaciones para juntar firma de los usuarios, convocar a reunión a los usuarios y organizaciones sindicales, sociales y políticas a organizar la marcha, organizar reuniones con compañeros de todos los sectores, etc.
En definitiva: tomar la iniciativa, ganar la calle, convocar a la unidad en el reclamo con los usuarios por un transporte digno.
-Recién te referiste a organizaciones sindicales, lo que me lleva a preguntar ¿qué papel jugo el gremio en el conflicto?
Mira nosotros llevamos años de lucha, desde la década de los 90, cuando comienza el proceso de privatización y concentración en el transporte público de pasajeros. Cuando la antigua Transporte del Oeste llevo adelante un proceso de vaciamiento similar al que hoy quiere implementar ECOTRANS y siempre la UTA fue una aliada de la empresa.
Para que te des una idea, todavía no se habían recibido los telegramas de despido y ya un delegado que responde al gremio hacia alardes de que “de la delegación” se lo habían avisado.
-Entonces ¿los telegramas salen luego de la asamblea y con acuerdo del gremio?
Sí, no cabe duda que con el visto bueno del gremio. En relación a que hayan sido enviados luego de la asamblea y del plan de lucha, es probable, pero como te decía antes, el tomar la iniciativa, movilizarnos y sacar el conflicto a la calle, es lo que nos ha permitido a través del tiempo entre otras cosas: garantizar las fuentes de trabajo y la antigüedad de todos los trabajadores, con compañeros que comenzaron en la empresa de 20 años y hoy ya se están por jubilar.
-¿Cuál fue la reacción de los compañeros ante los despidos?
Mira el 3 de febrero les llegaron los telegramas de despidos a los compañeros, el 4 era un hervidero, líneas paradas, líneas a medio circular, la patronal y el gremio metiendo miedo, pero así y todo el Ministerio de Trabajo, tuvo que dictar la conciliación obligatoria con todos los compañeros adentro.
-Desde el día del dictado de la conciliación obligatoria hasta hoy ¿cómo continuó todo?
Imagínate, en una tensa calma; la patronal y el gremio continuaron con sus operaciones presionando, metiendo miedo y nosotros continuamos adelante con las actividades resueltas en la asamblea general, mesas en estaciones y plazas, difusión en los medios del conflicto, reuniones con vecinos, hasta la movilización de hoy a la Delegación del Ministerio de Trabajo de Morón, donde logramos reincorporar en forma definitiva a los 45 compañeros.
– Por ultimo ¿alguna reflexión o comentario?
Más allá de la lógica euforia por la reincorporación de los compañeros, te puedo decir que si los empresarios creen que con despidos pueden amedrentarnos e inmovilizarnos, le están errando; cuando a diario sufrimos como trabajadores y como usuarios un trato inhumano, cuando vemos como estos empresarios se enriquecen atreves de los subsidios, la desinversión y la explotación, mientras los funcionarios miran para otro lado. Creo que hoy estamos en mejores condiciones para exigir junto con los usuarios un servicio digno para todos.