Los Bancos obtuvieron ingresos adicionales de $ 9.737 millones durante enero sólo por el efecto de la devaluación que el Banco Central resolvió durante ese mes, al subir el precio del dólar de los $ 6,85 a los $ 8. Es casi el doble de lo que percibieron en el mes por la colocación de créditos, lo mismo que habían obtenido por este concepto a lo largo de todo el año pasado y 25 veces más que lo que habían registrado en enero de 2013.
Cabe recordar que a partir del mes de octubre del 2013 Los Bancos se hicieron de dólares afirmando nuestra idea del Estado de los Monopolios y el manejo que se realiza desde allí de todas las decisiones que fundamentalmente pasan por los negocios.
Cuando aparecen cifras de este calibre y el gobierno de los monopolios insiste en que no hay plata parece un contrasentido.
Desde lo ideológico la burguesía, al mejor estilo “mercachifle” y ruin utiliza toda su artillería para encubrir sus fabulosas ganancias e intentar mostrar al pueblo que no hay plata.
La plata está y es necesario seguir avanzando en todos los reclamos, esto es una parte de la lucha de clases y debemos desenmascararlos en donde se encuentren.
Que los Bancos hayan ampliado sus ya altas ganancias con la devaluación efectuada por el Banco Central es una señal que abarca a toda la burguesía. Recién ahora sale este informe oficial, ¿Cuánto tendremos que esperar para que nos anuncien las ganancias de las automotrices, de las autopartistas, de las de energía etc.? La plata está y hay que ir por ella en la lucha por los salarios, contra el impuesto al trabajo, por mejores condiciones de trabajo. Son luchas que se ganan, a sabiendas que esas fabulosas ganancias de los monopolios están dadas fundamentalmente por nuestra fuerza de trabajo.
Nos extorsionan con la crisis y nos amenazan que la lucha nos llevará por un camino sin salida, que el “país” no resiste el caos.
Mienten diciendo una mitad de la verdad, ellos, el poder tienen crisis económica y crisis política eso es muy cierto y se manifiesta en la incapacidad de resolver los más mínimos problemas de dominación. Son una clase decadente. Pero el afán de las ganancias los expone a lo peor del Anarquismo en el sistema capitalista y reciben como respuesta nuevas calidades de lucha por parte del pueblo.
La plata está y vamos por ella es un eje que está abriendo nuevas puertas a la lucha y metodologías revolucionarias. Las conquistas se van logrando con nuevas formas de organización en donde el estado asambleario comienza a ejercer un peso decisivo y fundamental en cada lucha ganada. Toda lucha por conquistas económicas y políticas abre nuevos horizontes en el proceso revolucionario y eso es en verdad lo que le está preocupando a la clase dominante cuando tiene que tomar medidas cotidianas contra los intereses populares.