La hipocresía domina la política burguesa, más aun en épocas de crisis, y los eufemismos están a la orden del día para presentar “políticamente correctas” las aspiraciones de la clase dominante que no son socialmente aceptadas. Es así que son puestas, en la escena, frases tales como “proyecto nacional y popular”, “plan igualdad”, “soberanía energética”, etc. Todo para travestir la búsqueda insaciable de mayor explotación y despojo de la oligarquía financiera.
Más cerca del “llano” bajo el rodeo de “paz social”, la burguesía va en la búsqueda de “garantías” formales del Estado para la continuidad de sus negocios.
Es el caso de Pan American Energy (PAE), de los Bulgheroni, que junto al gobernador de Chubut, Martín Buzzi, y las gerencias sindicales de los Petroleros y el Gas Privado del Chubut y la UOCRA, en oculta negociación y en medio del escándalo de corrupción que complica a los gobiernos provinciales de la “década ganada”, a quienes se agrega British Petroleum, socia de PAE, por el pago de coimas en la renegociación de su concesión en Cerro Dragón, en 2007 y la demanda en los tribunales de Paris, por parte de la petrolera, de 50 millones de dólares por los daños sufridos en las instalaciones del yacimiento en el 2012 .
Pero todo se “negoció” y Pan American Energy se llevó, formalmente, la parte del león del acuerdo tan ansiado de “paz social”. Éste implica que los firmantes garantizan y aseguran a la empresa de los PAE, la china NCOOC y la British Petroleum , la libre operación en Cerro Dragón ante cualquier medida de fuerza. Es decir: que en caso de, por ejemplo, cortes de ruta, la policía provincial deberá asegurar el libre tránsito de los camiones que entran y salen del yacimiento.
Las gerencias sindicales entregaron a espaldas de los trabajadores todos sus derechos arrojándolos a la indefensión y la opresión de la explotación capitalista, a la justa medida del clamor de la presidenta de “controlar” los conflictos sociales.
Los dueños del poder deberían recordar su ensayo del 2012 cuando en enero acordaron el “Bono Paz Social” con el sindicato petrolero a condición “del estricto mantenimiento de la paz social y al agotamiento de todos los mecanismos legales y convencionales vigentes, previo a la adopción de cualquier medida de fuerza por parte de las entidades gremiales y/o los trabajadores por ellas representados, caso contrario los mismos no serán abonados” y en mayo del mismo año los entonces Dragones (obreros petroleros de la construcción) tomaron por asalto y bloquearon el yacimiento y las instalaciones de Cerro Dragón por 7 días demoliendo de un plumazo los acuerdos por arriba.
Guste o no,la lucha de clases es imparable e inexorable y la clase encontrará, en la lucha, la organización política que los libere de este oprobio a que los pretende condenar la burguesía.