Nueve obreros que se multiplican por 1.000 cada uno. ¿Cómo es esto? Es que los nueve obreros de Gestamp que están tomando el puente grúa de la planta y reclaman la reincorporación de 69 compañeros echados sin motivo por la empresa, provocaron la paralización no sólo de la propia empresa si no también de tres automotrices: Ford, Volks Wagen y Peugeot en las que trabajan 9.000 proletarios.
Esto muestra a las claras que la producción nos une porque la producción la hacemos entre todos. Tocan a uno y tocan a todos.
La unión y la solidaridad de clase no puede ser separada, fragmentada y disociada por la propia burguesía, por los sindicatos traidores y por el gobierno.
El proletariado es una sola clase y este conflicto lo demuestra claramente.
El interés de un compañero refleja el interés de toda la clase y en el interés de toda la clase está contemplado en el interés de cada compañero.
El golpe que intentó dar la burguesía en Gestamp, no fue solamente contra el cuero de estos 69 obreros, fue un golpe por elevación contra toda la industria automotriz y contra toda la industria en general.
Ellos jugaron a meter miedo para aplicar con sadismo el mayor ajuste a los trabajadores. Pero el tiro les salió por la culata. Estos nueve compañeros que tomaron el puente grúa, sacaron a relucir su instinto proletario, se pusieron la camiseta de toda la clase obrera y jugaron las cartas bravas.
Los empresarios monopolistas que durante todos estos años se llevaron la plata con pala según los propios dichos de la presidenta Cristina Kirchner quieren recostar su caída de ventas sobre las espaldas de los obreros. No están dispuestos a resignar un centavo de sus ganancias y no les importa nada de la vida de esos obreros y sus familias. ¡Ésa es la vocación de reparto de riqueza que tienen estos capitalistas zánganos a quienes el gobierno “nacional y popular” les dio todo tipo de facilidades: exenciones impositivas, préstamos blandos a bajísimo interés, subsidios, dólar alto para favorecer sus ventas al exterior a costa de una inflación galopante que nos recortó el bolsillo en forma terrible, etc.
Nosotros quienes producimos todos y que somos los que generamos las ganancias de los burgueses, debemos unificarnos y hacer sentir solidaridad con estos compañeros. Lo que ellos están viviendo hoy, podemos vivirlo cada uno de nosotros, mañana. Pero si les desbaratamos la maniobra es mucho lo que podemos ganar.
Los despidos y suspensiones que las empresas ejecutan no son para no perder son PARA NO DEJAR DE GANAR LO QUE TIENEN PENSADO GANAR.
Es por eso que los debemos hacer retroceder rodeando a los compañeros en lucha en Gestamp de toda la solidaridad que sólo la clase obrera es capaz de dar tal como lo viene haciendo en nuestro país desde su nacimiento.
Somos obreros, somos quienes producimos todo lo que existe, somos la clase que tiene en sus manos el futuro de nuestro país y de la humanidad.
En nueve compañeros están representadas la rebeldía ante la injusticia, la voluntad de lucha y la disposición a no dejarse engañar ni a someterse que tiene cada uno de los obreros del país. La clase obrera argentina tiene miles de esos nueve compañeros capaces de hacer lo mismo y mucho más por una vida digna. No vamos a dejar pasar el ajuste sobre nuestras espaldas.
¡Rodear con luchas a los obreros de Gestamp!
¡Por la reincorporación de los compañeros echados!
¡Viva la clase obrera!