“Un grupo del sindicato de marineros y afines autoconvocados inició este lunes un paro por tiempo indeterminado en las terminales portuarias de Puerto General San Martín, San Lorenzo y Timbúes, ante la falta de respuesta al acuerdo salarial 2014 del Complejo Oleaginoso Portuario Agroexportador (COPA).
Los trabajadores reclaman se replique para ellos el aumento que ya firmó el pasado 24 en abril el gremio de aceiteros y la CGT de San Lorenzo, que dispuso un alza del 44,8%, lo que llevó el básico salarial a 10.500 pesos. Pero su aplicación está demorada para el sector de los marineros.
La medida de fuerza abarca a 11 puertos privados del complejo granelero y afecta directamente el amarre y desamarre de más de 20 buques que se encuentran operando en las terminales. Cada día que pasa es un costo mayor para las cerealeras, ya que el alquiler de un barco supone un costo diario de 20.000 dólares”.
Hasta aquí la noticia.
Este conflicto abona lo que venimos diciendo diariamente en estas páginas. Los monopolios hacen agua por todos lados. Nunca más precisa esa frase para aplicar a este caso.
Aquí se trata de las cerealeras que manejan un porcentaje del casi el 30% del PBI el cual se destina primordialmente a exportaciones.
A través de los puertos de Rosario y zona colindante (desde Arroyo Seco a Timbúes), se exporta más del 70% del total de los granos que salen del país.
Las expectativas de negocios para los próximos días, implica un ingreso a las arcas de dichos monopolios de más de 1.800 millones de dólares entre granos y subproductos.
Debido a que, ante la presión, muchas veces la oligarquía financiera no reacciona con unidad de clase, (y más en una situación de suma debilidad política como la actual) la empresa Clean Sea ya firmó un acuerdo de compromiso con los autoconvocados y por esa razón, sigue funcionando, rompiendo así todo el frente interno de las cerealeras, el gobierno y el sindicato, lo cual contribuye a más debilitamiento de los mismos y, como contracara, al fortalecimiento proletario.
El conflicto es muy oportuno y los obreros marineros autoconvocados demuestran una vez más que con el sindicato, sin él, o contra él, la única forma de proponerse lograr una conquista es en forma autoconvocada a través de la lucha de clase contra clase frente a los monopolios, con unidad y el ejercicio de la democracia directa.