Mientras esperamos el partido del miércoles ante Nigeria y una excesiva propaganda sobre ese país haciendo eje en guerras tribales, religiosas y otras derivaciones no clasistas, la fuerza de la realidad Africana expone como nunca antes la crudeza de un continente exportador de materias primas que somete a la miseria y marginación a millones de habitantes.
Nigeria cuenta con 170 millones de habitantes, si leyó bien, 170 millones de almas de las cuales 120 viven con dos dólares diarios. Hay una Nigeria extremadamente pobre que vive fundamentalmente del pastoreo, el norte y una Nigeria de hidrocarburos, el sur.
Produce 2,5 millones de barriles al día siendo la 8va potencia mundial. El 87% de sus ingresos fiscales se generan de esa renta. El 97% de sus exportaciones son esos barriles, lo importante del caso es que el 40% va dirigido a EEUU.
En los últimos tiempos han habido huelgas que han paralizado la producción del país en el sur “rico” de ello nadie se hizo eco, pero no menos fuertes han sido las protestas en el norte en donde la escases del agua provoca verdaderas crisis humanitarias.
Una Nigeria de 170 millones de habitantes en donde las vacunas solo llegan al 2% de la población infantil. El 83% de la juventud es analfabeta, pero en contraste existe una burguesía que consume 59 millones de dólares solo en champán, segunda consumidora en el mundo y muy por arriba de países como Rusia, China y otros.
Cristianos y musulmanes son terriblemente afectados en su salud por el desastre medioambiental, sufren el común denominador por igual de los vertidos que produce un país exportador de petróleo.
Es muy común leer o escuchar a ciertos intelectuales o “periodistas” acentuar el eje en enfrentamientos raciales o religiosos en Nigeria, pero nada se dice de la verdadera Nigeria y del papel que cumplen las petroleras del planeta, las globalizadas, en su interés por el subsuelo nigeriano. La violencia en ese lejano país que solo conocemos a cuenta gotas está dada en lo fundamental en la puja por la renta petrolera por arriba y en un marco en donde los pueblos de África comienzan a ser parte y arte en la lucha de clases en el mundo.
Esto es también Nigeria- Argentina y si algo de esto te suena de vaca- muerta y la renta de los monopolios es “pura coincidencia”.