Ya son 9 días de huelga en VALEO y los trabajadores, en su tenaz y paciente lucha, le terminaron de arrancar el velo a las verdaderas intenciones de las políticas de los monopolios, a los nefastos políticos, y la degradación absoluta del Ministerio de Trabajo, provincial y nacional, sobre todo a estos últimos que desaparecieron de la escena. Sí, desaparecieron, dejando de manifiesto, claramente, para quiénes trabajan bajo los discursos “nacionales y populares”.
Estos pichones de buitres, como Tomada, que como se les acabaron las mentiras, huyen como ratas escondiéndose atrás de los muebles de sus ministerios porque no tienen el valor de asumirse como los empleados de las transnacionales, no tienen el valor de decir de frente que su verdadero objetivo es destruir la organización independiente de los trabajadores.
Ya no es la crisis económica que vociferan. Ahora se expresa de hecho la verdadera puja política entre la clase obrera y los monopolios. Esta huelga continúa, y ya triunfó en el terreno político, porque si hay algo que quedó en claro para la clase obrera cordobesa es donde están los enemigos del pueblo.
Así, tal cual, se fueron generando y madurando las grandes gestas que supo protagonizar el heroico proletariado cordobés. Todo viene fermentando, y en la lucha de los trabajadores de VALEO comienzan a condensarse lo que en un futuro no muy lejano serán los grandes alzamientos que harán tronar el escarmiento.