El dicho de que la burguesía “borra con el codo lo que escribe con la mano” ha adquirido, en las últimas décadas, profanadora vigencia. Leyes hechas “a medida” de los intereses de la oligarquía financiera, legalizando la entrega de los recursos naturales pertenecientes a todos los argentinos fueron votados por los “representantes del pueblo” tirando por la borda los íconos con que la difunta burguesía nacional construyó su dominación. Ejemplos son, las leyes de minería a cielo abierto, la ley de glaciares, Chevron, comunicaciones, etc.
Pero hay otras violaciones a las leyes generales que se avasallan de hecho y con el silencio deliberado por parte de los grandes medios de comunicación burgueses: las leyes laborales.
La santa alianza –empresa, sindicato, Estado- con los convenios por fábrica ha hecho que las leyes de flexibilidad laboral de los 90 sean merecedoras de formar parte del libro “Recuerdos del Futuro” de Erich V. Daniken.
La violación de los derechos de los trabajadores es un hecho cotidiano. Las jornadas de 8 horas de trabajo y el descanso dominical ya forman parte de la historia; hoy en día, por convenio paritario, han impuesto 4×2, para garantizar la productividad y continuidad en desmedro de la salud, y el descanso y la vida social de los trabajadores arrojando a miles a las adicciones y a la erosión sistemática de los vínculos afectivos.
En medio de la crisis política- económica intentan redoblar la apuesta. La textil TN Platex, del grupo Karagozian, en Puerto Tirol (Chaco) pretende, con el argumento de “combatir el ausentismo” y con la complicidad del sindicato y el ministerio de trabajo, instalar un nuevo régimen de trabajo de 2 jornadas de 12 horas de trabajo por 2 jornadas de descanso, cosa que han logrado -con los mismos cómplices, en otras seis textiles del grupo. La Rioja , Tucumán, Catamarca y Monte Caseros (Corrientes) y donde emplea a 1300 trabajadores.
Los 130 trabajadores de la planta resisten contra todo el aparato del Estado y del sindicato las salvajes e inhumanas pretensiones empresariales y denuncian, además de la ilegal extensión de la jornada laboral, que el cambio en la modalidad de trabajo, también les representará una reducción salarial. “Con el sistema 5 x 1 sacábamos 200 y 208 horas, pero con el sistema nuevo sacaríamos 180, nos están reduciendo el sueldo de 20 a 28 horas”, “Tenemos el calor, (más de 40 grados) no tenemos aire, por ahí falta agua fresca porque los bebederos no funcionan, las maquinarias no andan. Acá es todo manual.” “No vamos a aguantar”.
Es claro que este “modelo” de explotación y opresión, donde el hombre es sólo una cosa, un engranaje con recambio asegurado en el enorme “ejército de reserva” que son las masas desocupadas; lanzará las cifras en forma exponencial de la accidentología laboral, los “rotos” formarán parte de lo cotidiano de las familias de los trabajadores. A la vez que será un antecedente para que la burguesía intente venir por todos.
Por esto la lucha en soledad y aislamiento de los 180 trabajadores se la debe tomar como la causa común de los trabajadores de todo el país generalizando la difusión de la lucha y ayudando a romper el aislamiento político.