La ONG OXFAM INTERMÓN preparó un informe que piensa presentar en el Foro Económico Mundial en Davos (y lo hizo público en su página web y a la prensa en España) que se denomina “Gobernar para las élites”, que más allá del desarrollo político de su informe que claramente expresa una visión idealista de que se pueden corregir los problemas que padece la humanidad dentro del propio capitalismo, y alerta al mismo tiempo sobre los riesgos de una ruptura de la paz social (que ya está hecha añicos, basta solamente con mirar las cifras que ellos muestran).
Es de destacar que el Informe plantea algunas cifras que son escalofriantes y que nos coloca en la real dimensión y alcance de las políticas de la oligarquía financiera que los pueblos del mundo padecemos y a las cuales estamos sometidos producto de la concentración mundial de la era de los monopolios. El que sigue nuestros análisis y escritos comprobará en estas cifras dadas por organismos del sistema la certeza de lo que venimos afirmando.
Cita del Informe de Oxfam Intermón:
“• Casi la mitad de la riqueza mundial está en manos de sólo el 1% de la población (75 millones de personas).
• La riqueza del 1% de la población más rica del mundo asciende a 110 billones de dólares, una cifra 65 veces mayor que el total de la riqueza que posee la mitad más pobre de la población mundial (3.750 millones de seres humanos).
• La mitad más pobre de la población mundial posee la misma riqueza que las 85 personas más ricas del mundo.
• Siete de cada diez personas viven en países donde la desigualdad económica ha aumentado en los últimos 30 años.
• El 1% más rico de la población ha visto cómo se incrementaba su
participación en la renta entre 1980 y 2012 en 24 de los 26 países de los que tenemos datos.
• En Estados Unidos, el 1% más rico ha acumulado el 95% del crecimiento total posterior a la crisis desde 2009, mientras que el 90% más pobre de la
población se ha empobrecido aún más.”
Y si ampliamos un poquito en los ejemplos, de los 85 tipos más ricos del planeta, entre 2013 y 2014 incrementaron sus riquezas en 668 millones de dólares diarios. Realmente es una cifra espeluznante.
Siguiendo con el Informe, si se hubiese aplicado un impuesto del 1,5% sobre las riquezas de las personas que superan los U$S 1.000.- millones, no se hubieran matado a 23 millones de personas por no tener un sistema de salud adecuado.
Estos datos estadísticos nos permiten, desde la sensatez humana, ver a las claras y en pocas palabras que estamos ante el más tremendo genocidio que jamás la Historia de la Humanidad haya vivido hasta ahora, superando ampliamente todas las guerras habidas, y que tan sólo esto es un comienzo de lo que nos espera en los próximos años inmediatos como propuesta del devenir si continuamos bajo la dominación capitalista.
Todos estos datos tan crudos y aterradores lógicamente están parcializando los lastres en toda la dimensión que significa este proceso de concentración económica, que sin dudas no sólo no se detiene sino, por el contrario, la carrera hacia la concentración en la actual etapa del capitalismo está en su fase más anárquica y desenfrenada, y es inherente ala razón de ser de la explotación del hombre y a las leyes propias del capitalismo. Esto hace absolutamente inviable que se produzca un “hacia atrás” del capitalismo (tan inhumano como el actual), sino por el contrario cada día se da una vuelta de rosca más hacia la concentración, y con ello la resultante de la destrucción de millones de seres humanos.
En el propio Informe se advierte constantemente la rebelión de los pueblos y el quiebre de la propia institucionalidad burguesa. Sectores de ésta alertan sobre la respuesta inminente de los pueblos. Louis Brandeis, que fue miembro del Tribunal Supremo de Estados Unidos, usa una frase donde advierte el problema: “Podemos tener democracia o podemos tener la riqueza concentrada en pocas manos. Pero no podemos tener ambas”.