El estado de ánimo del pueblo argentino es una forma de sentir y ver la realidad, en forma social, colectiva. Se ha ido formando por la experiencia vivida como clase social, como pueblo, por lo tanto también veremos que la burguesía monopolista también tiene su propio estado de ánimo completamente opuesto al nuestro.
Muchas cosas forman la experiencia colectiva, pero lo que va formando nuestro estado de ánimo es notar que todas las instituciones del Estado burgués no nos sirven.
También ha contribuido al actual estado de ánimo el habernos lanzado a la lucha en forma autoconvocada, una lucha que ya no solo es por reivindicaciones económicas sino también políticas.
Esta lucha es en forma sostenida y en ascenso desde hace quince años, por lo que nuestro estado de ánimo es de ir por mas; este actual estado de ánimo dará un salto de calidad cuando se obtengan nuevos triunfos políticos como el del impuesto al salario.
Como contrapartida la burguesía monopolista tiene miedo y está en un estado que intente lo que intente, todo le sale mal, porque no pueden convencernos que van a hacer algo en nuestro favor, todo lo que intentan es hacer negocios en donde nosotros somos la carne de cañón.
Esta forma de “olvidarse” de nosotros ha contribuido a formar en nosotros una coraza, en hacernos más aguerridos, en alegrarnos de sus problemas y no es que vamos por una revancha, no vamos por una venganza, por que como dice Nicolás Guillen “en el lenguaje de nuestros pueblos venganza se dice victoria.”