En un radio de 15 km alrededor del puente carretero que une Cipolletti con Neuquén, nos encontramos con Allen, Fernández Oro, Cipolletti y Cinco Saltos del lado rionegrino y Centenario, Neuquén y Plotier del lado neuquino, con una población estimada en 600.000 habitantes, donde sobresale la ciudad de Neuquén con 350.000 habitantes.
En esta ciudad se han asentado la mayoría de los megamercados como así también las bases administrativas y logísticas de las empresas petroleras, empresas de transporte de carga y personal, corralones de materiales, enormes concesionarias de ventas de vehículos nuevos y usados, etc.
Toda la zona está cambiando a un ritmo vertiginoso, sigue llegando gente en busca de trabajo y un lugar para aunque más no sea, para dormir. El tránsito de vehículos de todo tipo es incesante.
Los pobladores de las ciudades aledañas hacen sus compras mensuales en los comercios de Neuquén aumentando la actividad comercial de esta ciudad.
Pero también este cambio ha hecho visible en todos lados a la clase obrera que está en el campo trabajando en Vaca Muerta por ejemplo, pero está comprando en los hiper, o haciendo cola en los bancos o transitando por la ciudad para ir o venir del trabajo.
Esta realidad cotidiana echa por tierra esa idea que la clase obrera no existe. O que es numéricamente pequeña.
Este conglomerado urbano está conformado por trabajadores con sus familias y le están dando su sello característico. Una marca, una impronta de sacrificio, sudor y sueños que nos hace esperar un 2015 de lucha, esta vez, con el sello de la clase obrera.