Hacia el fin del año pasado, un compañero que venía de una larga enfermedad, fue informado por la empresa que quedaba afuera el día en que se presentó a reintegrarse al trabajo.
El compañero hizo la denuncia al gremio dela UOMy comenzaron las supuestas negociaciones. La empresa le dio vacaciones al compañero durante el mes de enero, pensando en patear la pelota hacia adelante y aprovechar el receso de gran cantidad de obreros para “convencerlo” de que se vaya. Pero, así y todo, los compañeros que quedaban en la fábrica hicieron un paro de 24 hs. dando muestras de lo que luego iba a suceder.
Durante el mes de enero, el compañero quedó solo frente a la empresa y a su herramienta el sindicato quien convenció al compañero para que aceptara el despido y la indemnización.
Al reintegrarse todo el personal en los primeros días de este mes, se planteó el tema del compañero y el gremio respondió que el mismo había decidido aceptar el despido. No obstante, los obreros de las distintas secciones pidieron la asamblea la cual se llevó a cabo ayer viernes.
Durante la misma, ante el clamor generalizado de la huelga, el gremio y todos los miembros de la comisión interna (de todos los sectores políticos y distintas agrupaciones gremiales) plantearon al unísono que había que aceptar la “decisión” del compañero.
También plantearon que debido a que en la asamblea sólo había trescientos compañeros no se podía decidir una medida de fuerza que involucraba a todos los obreros. Para sostener tamaño argumento uno de los de la comisión interna dijo que había recorrido todos los sectores y que no había ánimo de parar. Razón por la cual plantearon continuar la discusión otro día.
La unidad de voluntad que se planteaba arriba del escenario en donde estaban todas las facciones sindicales en toda su gama desde “izquierda a derecha”, fue respondida con una unidad de la asamblea pero en sentido contrario. El argumento estuvo a cargo de un compañero quien, con gran claridad política y un extraordinario sentido de clase dijo: “todos los compañeros saben que se hacía esta asamblea. Los que no concurrieron fue porque están cansados de que nunca se resuelva nada. La asamblea es soberana y tiene toda la autoridad para resolver”.
Inmediatamente todos votaron por el paro en repudio al despido del compañero. La medida se llevó a cabo desde el inicio del turno tarde del viernes hasta la finalización del turno mañana del sábado (24 Hs.).
Esto es sólo el comienzo de una lucha en la que la empresa con su sindicato y cómplices, van a intentar el objetivo de elevar la producción para este año2015 a1.800.000 tns. (300.000 más que el 2014), bajando la masa salarial a través de la disminución de personal, incremento de la productividad, implementación de un manual de recategorización y el descuento de porcentajes de adicionales conquistados durante años de luchas.
Los obreros reconocen la asamblea como su única autoridad y la institucionalizaron como tal, dejando en una situación ridícula al sindicato pro empresarial y muestran al monopolio que es parte de toda la oligarquía financiera en nuestro país, la cual comparte el mismo plan, cuál va a ser el tenor de la contienda en los próximos meses.
Sin duda alguna éste es un nuevo escalón en la lucha de clases que marcará a fuego el curso de las próximas batallas que dará la clase obrera en el camino de lograr la conquista de una vida digna a la que aspira nuestro pueblo.