Abriendo los diarios de hoy parecería ser que el primero de mayo es un día de saldos y retazos bursátiles o de “análisis de recorrido del dólar” en sus más variadas versiones.
Tampoco sorprende en absoluto, la carrera electoral con figurones que cansan hasta el hartazgo. Se ningunea el 1ro de Mayo día del trabajador, como se lo ningunea los 365 días del año.
Por supuesto que para la clase dominante, la burguesía es la “hacedora” de todas las mercancías, es la “pieza clave” en el desarrollo de la sociedad humana, “es más importante el billete verde” “la bolsa” que los millones de artífices de esas riquezas.
¿Para que hablar de un primero de Mayo plagado de historia de la humanidad, de grandes gestas de explotados y oprimidos?
¿Por qué reflejar en los medios la conmemoración del día del trabajador si de lo que se trata por todos los medios es encubrir su protagonismo en el quehacer cotidiano? ¡Así piensan y así lo hacen! Son coherentes con la clase a la que pertenecen.
Hoy, primero de mayo, los trabajadores hacemos otras reflexiones que no son ajenas a la que hacemos todos los días.
Por los diferentes medios nos saludamos, hay encuentros, reuniones y en muchos casos en este día, nos ponemos a actuar como una sola identidad, nos sentimos una clase y en las actuales condiciones de luchas, de reclamos, de nuevas aspiraciones, este primero en sí mismo es diferente.
Se extiende el sentimiento de que se puede y se debe hacer algo por fuera de lo que estos “señores” nos proponen; no importa si quiera que aún no esté suficientemente claro qué es lo que se deba hacer, que aún las ideas revolucionarias que han comenzado a correr no estén generalizadas y aparezcan embrionariamente, pero este primero de mayo comienza a estar teñido de un carácter de clase, ¡ustedes minorías de explotadores y opresores! ¡Nosotros, aplastante mayoría explotada y oprimida!
Comenzamos a “pararnos de manos”, comenzamos a no tolerarlos.
Este 1º de mayo lo conmemoramos con el futuro, con los sueños que como asalariados tenemos y que, a diario, nos roban los poderosos de la clase a la que enfrentamos.
Nos hemos soltado las manos de las clases dominantes desde el propio nacimiento y vamos por una lucha por el poder. En ese camino aplicamos toda la inteligencia de un pueblo que lo hace todo y no tiene nada; y a diario brinda la experiencia de lucha y organización que enfrenta la injusticia y la indignidad a la que quieren someternos.
¡Viva el 1º de mayo, día del trabajador!