Paro en Acindar, Villa Constitucion: “nos tocan a uno, nos tocan a todos”

A  los obreros de la planta de Acindar Villa Constitución, al igual que a muchos otros obreros del país, sean metalúrgicos o  de cualquier otro gremio, las paritarias truchas y el impuesto a las ganancias le están destrozando el poder adquisitivo desde hace años.

Después de varios intentos de medidas, movilizaciones, petitorios, etc. Para que la empresa se haga cargo del impuesto al salario se define hacer un corte de hs extras por 2 semanas, incluyendo a los contratados (muchos de los cuales tienen 4 o 5 años de antigüedad), algo inédito hasta ese momento. El hartazgo, el cansancio, la bronca de que nos estén sacando $ 2000, $ 3000 o más por mes y que encima nos quieran exigir hacer extras porque sino no se llega a la producción, hizo eclosión y desato una medida que se acato de forma unánime.

En respuesta a esto la dirección de Acindar llama a la interna a negociar en Bs As las paritarias, las cuales se arreglan con 2 semanas de anticipación al resto de las metalúrgicas, pagándose sobre todo concepto, y sumándole un plus que iba de la mano del sueldo de cada uno.

Esto se logra después del 3º día de corte. Pasado las 2 semanas se plantea levantar 2 semanas para negociar alguna salida para el impuesto al salario y preparar el terreno para profundizar la medida en caso que no se llegue a nada.

En el medio del impasse, el martes pasado se le comunica a 6 compañeros contratados (de 4 a 5 años de antigüedad y próximos a efectivizar) que no se le renueva el contrato, en un intento claro de intentar castigar a toda la clase por las medidas tomadas.

Cuando los compañeros se enteran, y como se había resuelto, si tocan 1 contratado nos tocan a todos, los compañeros en asamblea deciden parar la acería (el corazón justamente de este monopolio acerero), ya que es en ese sector que se da el problema, desde las 02 a las 14 del miércoles pasado. Y llamar a una asamblea general para las 14 hs.

En esta asamblea, se notifica a toda la planta de la situación, con el agravante que 2 compañeros efectivos que venían a participar de la misma tampoco tenían el ingreso autorizado.

Inmediatamente se para toda la planta hasta que no ingresen los compañeros, nos tocan a uno nos tocan a todos es la consigna.

Cada cambio de turno se realiza una asamblea entre el turno que entra y el turno que sale donde en cada una de ella se reafirma que la planta debe seguir parada hasta que no ingresen los compañeros.

Para los compañeros esta más que claro que esta es una medida disciplinatoria para toda la clase, donde la política de ajuste, que si bien es un común de todos los monopolios, Acindar la viene profundizando desde hace 1 año para acá, con intentos de achique en toda la planta, mayor flexibilización, intento de trabajar con menos personal, y ahora disciplinar a aquellos díscolos que osan oponerse a sus mandatos.

El día jueves, luego de sacar a los medios el problema, que afecta directa o indirectamente a todos los habitantes de Villa Constitución y la zona, la secretaria de trabajo llama a una reunión para mediar en el conflicto, ya que la empresa no presentaba mesa de diálogo.

De la reunión se sale con una “Conciliación Voluntaria”, ¿qué es esto? Que arrancábamos a trabajar con los compañeros afuera y se habría a las 11 hs del otro día una mesa de diálogo por los 12 compañeros, pero se le garantizaba el pago de los días a los 6 efectivos y la continuidad de la relación laboral, pero sin ingresar a la planta.

El gremio, que ya había hecho correr la bola y estaba preparando el terreno para levantar la medida, cuando hablo el primer compañero se le cayó la estantería.

Este compañero planteo a viva vos y con lagrimas en los ojos: “ YO SOY COMPAÑERO DE PUESTO DE LOS COMPAÑEROS DESPEDIDOS, SI SE DA QUE DE ESTA ASAMBLEA SE LEVANTA LA MEDIDA, ACLARO QUE YO NO VOY A ARRACANCAR LA MAQUINA SIN MIS COMPAÑEROS, Y SI ME QUIEREN ECHAR QUE ME ECHEN A MI TAMBIEN!!!!”

A la ovación generalizada le siguió la palabra de cada uno de los compañeros del sector de los compañeros despedidos, planteando exactamente lo mismo. La suerte de la jugada del triunvirato gremio-empresa-estado estaba echada.

Cada uno de los cumpas de otros sectores que fueron tomando la palabra, plantearon la decisión de bancar a los compañeros hasta que estos ingresen.

“Debemos cortar el ingreso a toda la planta”, “debemos hacer una movilización al centro de la ciudad”, “debemos llamar a compañeros de otras seccionales para que se sumen a esto”, uno a uno los compañeros planteaban las mociones para seguir profundizando la medida.

Y el corolario de esto fue cuando emocionados, los compañeros despedidos plantearon “nosotros no somos delincuentes, no cometimos ningún delito, solo defendimos a compañeros que hace años que trabajan con nosotros y que para nosotros son tan efectivos como el resto, haciéndonos cargo y llevando adelante la consigna: SI NOS TOCAN A UNO NOS TOCAN A TODOS.”

La ovación general hizo poco más que cómica la decisión del gremio de votar a mano alzada que decisión seguir.

La unanimidad de seguir con el paro reafirma aun mas eso que para muchos es solo una consigna de los papeles pero que para los compañeros es una estaca que esta clavada en el corazón de la clase.

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