Elecciones 2015: el pueblo ya eligió el camino

Una vez más, y ya van 5 en pocos meses, la burguesía convoca al pueblo a sus urnas. Para la campaña, han montado el “súper” de ofertas electorales. En las góndolas del frente, las ofertas “Premium” y “al fondo a la derecha” las “segundas marcas” que le dan “legalidad y pluralismo” al putrefacto sistema representativo burgués ya profundamente cuestionado desde las prácticas de autoconvocatoria y ensayos de la democracia directa instaladas en las luchas del pueblo.

La mentira guionada, como siempre, domina la campaña. Pero esta vez, frente al hastío, repudio y rechazo del pueblo que los ha llevado al pantano de la crisis política, ensayan la ficción, buscando que funcione como un placebo de clínica privada. Y así, montados en el imaginario burgués de que somos un “país condenado al éxito”, proponen soluciones mágicas que violan todas las leyes del capitalismo que ellos pretenden administrar. Pretenden darle estatus de verdad a la mentira y a la vez que funcione como una maquina que borre de la memoria del pueblo, todas las traiciones, entregas y arbitrariedades que durante décadas estos mismos corruptos personajes han ejecutado solo para beneficiar los intereses de la clase dominante.

Los intentos de “polarización” y los llamados al “compromiso (electoral) para con el futuro del país” han caído en “saco roto” del pueblo y ya hoy son millones de argentinos los que le han dado las espaldas a las urnas. Mientras tanto, las luchas obreras y populares que se extienden por todo el país, marcan una raja de la que no están dispuestas a retroceder en lo político, económico y social

La incertidumbre domina al poder que hoy ya solo aspira a la “legalidad institucional” del futuro gobierno y ver luego como adecuarse a la realidad que disponga el pueblo.

Desde la óptica de la lucha de clases las futuras elecciones presidenciales son casi intrascendentes ya que el pueblo sabe, que gane quien gane, solo intentarán perjudicarlo más, despojarlo más, explotarlo más y oprimirlo más. Como también sabe que el día después de las elecciones, como fue el día anterior a las mismas, se encontrará en el trabajo, en la escuela, en el barrio. con aquellos que votaron a fulano o a mengano, con los que no votaron, con los que votaron en blanco o con los que anularon el voto, todos juntos, luchando y organizando, en unidad y desde su propio interés de clase, por el resguardo de su dignidad y sus derechos.

Éste es el terreno desde donde se hace la verdadera unidad del pueblo y es en la lucha, el ámbito donde se rompe con las barreras de división impuestas por el sistema, y es desde la autoconvocatoria y el ejercicio de la democracia horizontal, sin la tutela ni de la representatividad de nadie: ni de las instituciones, ni de los representantes del parlamento, del gobierno, la justicia o los sindicatos, que en cada lucha, en cada reclamo, en cada iniciativa popular, que enfrente al sistema que sostiene a los monopolios en el poder y  toda su decadencia capitalista, desde donde se construye y se organiza el camino hacia la revolución social para hacer un país digno de vivirse.

Compartí este artículo