- Intensificar la lucha por conquistas políticas, económicas y sociales
- Oponer la movilización permanente y masiva contra toda medida que intente cercenar o limitar la lucha de nuestro pueblo.
- Avanzar en la unidad política desde abajo para condicionar aún más al próximo gobierno de los monopolios. Seguir entretejiendo el actual proceso, uniendo todo desde lo local, zonal, regional, nacional que sea posible, para ir dando forma al poder popular que se está gestando.
- En este camino de enfrentar las políticas del poder, ampliar la base de unidad y romper con todo tipo de sectarismos que pueda erosionar el amplio torrente de lucha que se esparce en la sociedad. Sigue siendo de fundamental importancia práctica y política el rompimiento del aislamiento en cada enfrentamiento.
- Intensificar la idea revolucionaria de la democracia directa y su íntima relación con la autoconvocatoria y la Asamblea con carácter independiente del Estado y sus instituciones.
- Impulsar la diversidad de organizaciones políticas de masas que actúan enfrentando los planes de la oligarquía financiera hacia el torrente de la revolución.
La agenda electoral de la clase dominante, su política, su táctica, profundamente debilitadas, deberá enfrentarse con la firme propuesta que de hecho se está desarrollando en una gran parte de nuestro pueblo.
Estos candidatos son expresiones políticas debilitadas de los intereses monopólicos en pugna, son intereses de la oligarquía financiera, preñados de populismo, mentiras y engaños a nuestro pueblo.
Nuestras propuestas unitarias de luchas por nuestra dignidad incluye a todos los afectados por las políticas de éstos gobiernos (entregados al mejor postor monopólico), o sea, a la gran mayoría de explotados y oprimidos de nuestro país.
De este lado de las barricadas, en la lucha por nuestra dignidad, aparece este acto electoral del poder (efímero por cierto), y que no podrá poner palos en la rueda al camino de la necesaria unidad política, que se está amasando desde abajo.
Sus crisis profundas y la ausencia de una centralización política que necesitarían para la próxima etapa, están dadas porque nuestro pueblo no ha dejado ni por un instante de luchar por sus reivindicaciones políticas, económicas y sociales. Se hace necesario profundizar este camino.
La burguesía monopolista presenta éstas propuestas en el marco del circo electoral, los revolucionarios planteamos esta propuesta independiente de la clase obrera y el pueblo, para que lleguen a la asunción del nuevo gobierno de los monopolios lo más debilitados posibles, profundizando sus vacilaciones en la toma de decisiones que intentarán tomar contra el pueblo.