Transcribimos una denuncia que nos enviaran los compañeros de la Coordinadora Guevarista Internacionalista – CGI.
«…Si la muerte me sorprendiera en la lucha por esta causa me llevaría con una sonrisa en los labios, feliz de haber aportado algo en la lucha por una sociedad para la mayoría, y esto es algo que ellos jamás entenderían, porque no saben lo que se siente en el corazón y en la conciencia, no saben que no hay cárcel, ni pena, ni muerte que pueda impedir a un revolucionario luchar por su ideal…” Fragmento del libro “La Razón de mi Prisión”, Osmar Martínez 2011
El compañero Osmar Martinez, luchador y revolucionario paraguayo, murió en horas de la tarde en la cárcel donde el Estado Paraguayo lo mantenía encerrado como preso político desde 2005.
Los medios burgueses, los voceros del poder, difunden que el compañero murió por muerte súbita producto de un derrame cerebral. A los compañeros, familiares, abogados y médicos se les impide acceder a la celda y a ver su cuerpo, no hay información clara. Mañana por la mañana se realizaría una autopsia.
Por nuestra parte, informamos que estuvimos en contacto con Osmar hasta ayer en horas de la noche, en función de una entrevista al compañero que ya se está difundiendo por parte de OLNyS Fogoneros y se preparaba la difusión desde la CGI en estas horas. El compañero se encontraba entero al momento de la comunicación.
Así fueran ciertas las versiones oficiales, lo que hay que decir con total claridad, es que el Estado Paraguayo ha matado al compañero reteniéndolo tras las rejas durante más de 10 años. El compañero, la semana pasada había pedido una junta médica que no fue contestada.
Osmar Martinez estaba tras las rejas por luchador, por ser parte de las luchas campesinas y populares, por dirigente obrero, por Revolucionario consecuente.
Nos llena de bronca, de rabia, enterarnos de esta noticia. Pero sobre todo nos afirma más aún en este camino de lucha, en la convicción que no hay que dar un paso atrás, que la sangre derramada no será negociada. Como dice el compañero, «no hay cárcel, ni pena, ni muerte, que pueda impedir a un revolucionario luchar por su ideal». Consecuente con eso, se sostuvo firme en la cárcel, como un nuevo puesto de lucha, como otra trinchera contra este sistema opresor, y siguió combatiendo.
El ejemplo de Osmar Martinez, junto al de tantos otros luchadores y revolucionarios, sigue vivo en la memoria y en las luchas de nuestros pueblos, afirman y alumbran el camino hacia la liberación.
Aún son muchos los compañeros y compañeras presas en Paraguay, como también en Colombia donde miles permanecen tras las rejas y muchos pese a sufrir graves problemas de salud y en condiciones de torturas permanentes, en Ecuador aún hay decenas de presos tras las luchas de los pueblos indígenas, de campesinos, obreros y estudiantes. Presos políticos mapuches y otros luchadores en Chile, presos políticos en Perú algunos hace más de 20 años. En EEUU hace más de 30 años sigue encarcelado Mumia, compañero de Panteras Negras. También la situación de Mauricio Norambuena, compañero del FPMR de Chile preso en Brasil desde hace 13 años en duras condiciones de aislamiento. Cientos son los presos en el País Vasco, como también el pueblo palestino tiene a muchos de sus luchadores y revolucionarios tras las rejas del Estado Sionista de Israel.
Si uno de los nuestros está encarcelado, ninguno de nosotros es libre. Debemos redoblar los esfuerzos y la unidad para denunciar y exigir la libertad de todos los presos políticos.
La única forma que tiene este sistema opresor de intentar sostenerse es mediante la violencia ejercida por su Estado de dominación de clase, por sus perros guardianes de las fuerzas de seguridad y mercenarios, con la represión, la persecución, la cárcel, los asesinatos.
Con la sangre de las compañeras y compañeros caídos, con el ejemplo de los revolucionarios, debemos seguir abonando cada vez con más firmeza y determinación en la lucha contra este sistema de explotación y muerte, en la construcción de sociedad nueva sobre nuevas bases, sin ningún tipo de opresión.
En ese camino nos comprometemos a seguir.
Decididos a luchar, determinados a vencer.
Adelante, con todas las fuerzas de la historia!
Compañero Osmar Martinez,
Presente!
Ahora y Siempre!
«y sepan que sólo muero
si ustedes van aflojando
porque el que murió peleando
vive en cada compañero»
(Cafrune)
Osmar Martínez, nació el 4 de julio de 1968 en el Departamento de Caaguazú, Paraguay. Fue Secretario General del Partido Patria Libre, participó de numerosas luchas campesinas y populares como militante cristiano de la Teología de la Liberación, en la Pastoral Juvenil.
Osmar también se desarrolló como Secretario General del Sindicato de Madereros de Caaguazú durante cuatro años.
Actualmente es preso político, condenado a 35 años de cárcel. Peligroso para los poderosos del Paraguay que encarcelan y persiguen, a quienes deciden enfrentarse decididos y convencidos a un Estado que asegura el dominio del imperialismo en ese país, que hambrea y explota a la clase trabajadora.
Osmar se encontraba detenido desde el año 2005 en una de las cárceles heredadas por la dictadura Stronista, donde miles de presos se encuentran sometidos a condiciones precarias de vida, pésima alimentación y gran hacinamiento. Compañeros como Osmar ponen en claro que tanto en Paraguay como en cada lugar de nuestro continente, la tarea sigue siendo orientar al pueblo hacia una lucha decidida contra el sistema. Una tarea que nada tiene que ver con una falsa izquierda que confía y abona al parlamentarismo burgués, inofensiva y controlable para el capitalismo con el que hasta se sienta a negociar. El compañero ha sido claro y consecuente con la imprescindible tarea de construir organizaciones auténticamente revolucionarias para la toma del poder en manos de los trabajadores del campo y la ciudad.