Se supo recién ayer que el presidente Macri y Moyano se reunieron la semana pasada a puertas cerradas para tratar las Paritarias, que no es más ni menos que tratar el achatamiento del salario.
No vamos a atacar el principal fenómeno que es el mencionado. Es más, nuestro Partido impulsa la táctica de la lucha por el 50% con o sin paritarias y desde nuestra página venimos tratando el tema desde distintos enfoques.
Lo que queremos resaltar en este artículo son las metodologías con que la clase dominante trata los problemas de su clase.
a) Lo hacen a puertas cerrada.
b) Lo ejecutan dos individuos con mandatos de los monopolios a ocultas del pueblo
c) Nada informan de los acuerdos alcanzados y todo “trasciende” desde sus medios de “comunicación” concentrados.
Ésta es una “sencilla” manera de llevar adelante la “democracia” burguesa. Ésta es la democracia que dicen ellos que hay que “defender” y avalando esta frase aparece un “despistado” Scioli que afirma la defensa de la gobernabilidad.
En las últimas elecciones el pueblo “delegó” a sus representantes para que lo gobierne, ése es el mecanismo, “delegar” a sus representantes.
En menos de dos meses se formó un nuevo bloque de diputados desprendidos del FPV, estos “representantes” de un día para otro se pasaron de bando al mejor postor. No esperaron siquiera los famosos 100 días de gobierno para disimular sus apetencias.
Con esta misma idiosincrasia y metodología, Macri-Moyano, “representantes”, no sólo no cumplen con lo prometido sino que, además, tratan los problemas del pueblo a escondidas, están en un toma y daca en donde la disputa sólo esconde los negocios y sobre todo de cómo ponerle la mano en el bolsillo al asalariado reduciendo su ingreso en variadas formas.
Esta metodología de la burguesía para gobernar es verticalista, autoritaria y oscura a la hora de aplicarla. Entre gallos y media noche vienen los aprietes, los boletines oficiales, los DNU, etc., que los “representantes” dicen entender de las necesidades del pueblo con mecanismos sorpresivos e inapelables según la “democracia” que ellos entienden como “democracia”.
Por el contrario, el desarrollo de las organizaciones autoconvocadas y la democracia directa que aplica nuestro pueblo, nada tiene que ver con la democracia burguesa. Las verdaderas asambleas autoconvocadas comienzan a ser las instituciones de un nuevo poder.
La práctica de estas organizaciones que devienen de la democracia directa no tienen representantes ni delegan, en todo caso si se delega en asamblea a uno u otro grupo de personas son revocables sus mandatos con simple mayoría.
Este proceso que se viene desarrollando va a contra pelo de la idea de la democracia burguesa de encerrarse en una pieza y “acordar”. Por el contrario la democracia directa debate los problemas entre todos, no los encierra porque los acuerdos alcanzados son para la mayoría afectada. Hay un interés porque se sepan todas las negociaciones y dificultades, ello se controla en asamblea.
La democracia burguesa que tanto defienden es la que les permite hacer los negocios con la legalidad del sistema, “¡si vos me votaste respetanos!” y esperá cuatro años más para revocarme.
Estos dos “señores” que se escondieron como “niños a las escondidas”, que no dieron la cara, acordaron una declaración de guerra contra el pueblo y contra la clase obrera en particular.
“Dos señores” que representan a los monopolios y a ellos mismos. Ambos grandes “empresarios” de diversidad de rubros que es como se maneja el capital financiero.
Ni Macri es un traidor ni Moyano es un traidor. Ambos empresarios son funcionarios del sistema capitalista y ambos defienden sus intereses de clase burguesa.
Las últimas luchas de petroleros, trabajadores del sector público, autopartistas de Córdoba, el estado de politización alcanzado por nuestro pueblo, la tendencia a masificar la movilización, le han creado al gobierno un alto grado de debate interno que los lleva a un desgaste muy peculiar en sus primeros 50 días . Cuanto más abierta y generalizada es la lucha y más democrática es la decisión de avanzar de nuestro pueblo, más encerrada y antidemocrática es la conducta de la burguesía.
Allí radica su crisis y el encerrarse es una expresión inocultable de la misma.