El actual gobierno macrista, como verdadero personero y ejecutor de políticas que solo benefician a los monopolios, utilizando los medios masivos de comunicación, la línea que han definido, pretendiendo pergeñar un nuevo engaño, es bombardear con la idea de la herencia del gobierno anterior (fórmula utilizada por todos los gobiernos en los últimos 100 años). Centrando en los actos de corrupción que cometieron como la única causa de todos los males que hoy debe padecer y soportar nuestro pueblo.
Pero montados sobre una verdad de la cual solo plantean los hechos más endebles y vulnerables (caso Jaime, Lázaro Báez, La Rosadita y los Kirchner) tapando, obviamente, hechos de corrupción mucho más letales que atañen directamente a los dueños del poder, que son los monopolios. Casos en los cuales están involucrados tanto el gobierno anterior como el actual. Sólo como ejemplo ponemos el caso de los acuerdos con CHEVRON que ya hicieron oficial que no se harán públicos los acuerdos secretos entre el Estado Argentino y la multinacional. Otro ejemplo, el de las mineras, que en 12 años hicieron lo que quisieron, destruyendo nuestro suelo y llevándose todas las riquezas, y como premio, este gobierno, que se hace el campeón de la lucha contra la corrupción, los eximió de pagar ganancia.
Es decir, con los dueños del Estado nadie se mete, para ellos se gobierna, y las nuevas medidas para hambrear más al pueblo y seguir obteniendo fabulosas ganancias están cubiertas de una sarta de mentiras de las que nadie habla pero que nuestro pueblo padece sus consecuencias.
En esto la connivencia de los medios y “comunicólogos” de todo tipo que van desde los Lanata, los Majul, el circo de programas como Intratables, los Novaresio, los Leuco, y una larguísima lista que prácticamente abarca todo lo que es la radio, televisión y prensa escrita; que al unísono salen a hacer lobbies a favor del sistema haciendo críticas intrascendentes ante la magnitud de la gravedad de lo que nos toca vivir hoy a los argentinos, haciéndose pasar por los campeones de la “libertad”, la moralidad, cuando en realidad son los encargados de propagandizar las falacias que, ya sea por omisión, silencio, tergiversación, o directamente datos falsos, para que todo culmine en un solo objetivo: engañar al pueblo para seguir robando para la oligarquía financiera.
Por ejemplo: el papel que están jugando con los LEBACS, letras que emite el Banco Central pagando hasta un 38% anual en pesos, con el anunciado objetivo de ”secar la plaza de pesos”, tanto para que esos pesos, supuestamente, no vayan a la compra de dólares como para frenar el consumo, con la mentira de que es una medida antiinflacionaria, lo que en realidad están haciendo es un multimillonario negocio para los monopolios. Por ejemplo, sólo por la emisión de este año el Estado asume vencimientos por $ 120 mil millones (unos 8 mil millones de dólares) por lo que se verá obligado a emitir esos pesos para cubrir los vencimientos; o en su defecto deberá volver a contraer deuda para tal fin. Es decir, por un lado o por el otro, las obligaciones que asume el Estado son un negoción para la oligarquía financiera.
Hagamos un cálculo: U$S 1.000.000.- son $ 15 millones de pesos. Comprando LEBACS al 38% anual, en un mes, esos pesos tienen una rentabilidad de 3,16 %, lo que significa una ganancia neta de $ 474.000.-, algo así como U$S 28.000.-. Esta rentabilidad supera ampliamente la tasa del plazo fijo, y además, con el dólar estable, significa una rentabilidad de 3,16% por mes en dólares, única en el mundo.
Toda ésta es plata que el Estado monopolista dispone “para su plan antiinflacionario”, pero que en realidad son mecanismos que la burguesía aplica para sostener y ampliar la rentabilidad del capital donde, paradójicamente, estos sectores son los mismos que generan la inflación para deprimir fundamentalmente los salarios.
Es decir, para beneficio de estos sectores monopólicos, entre otros, es el tremendo golpe que está sufriendo nuestro pueblo.