Saturado uno está por estos días escuchando y escuchando en los medios masivos de la burguesía una especie de «clásico» futbolero entre «oficialismo y oposición» por ver quién es más o menos corrupto. Si Báez, Jaime, De Vido, sus «amigos» y todo el entorno K con la famosa ruta del dinero, o si Macri y «sus CEOs» con los «Panamá Papers» y las cuentas offshore.
En esencia, lo que debemos decir es que, esconder fuera de los marcos impositivos o normativos del propio sistema cierta acumulación de capitales, es inherente al capitalismo, de un lado y del otro del mostrador de una política burguesa corroída y putrefacta. Así las cosas, si de cuentas escondidas en el exterior se trata, hay una lista interminable de empresas y empresarios que utilizan ese mecanismo de forma «habitual», incorporado al saqueo de los recursos que generamos millones con el sudor de nuestro trabajo.
La mayoría (por no decir todas) las empresas multinacionales radicadas en nuestro país opera a través de sociedades offshore, con el objetivo de girar divisas al exterior con menores costos y para eludir, por ejemplo, el impuesto a las ganancias. Si una empresa que produce en Argentina tiene rentas en el país, las mismas -en general, subsidios de todo tipo mediante- estarán gravadas por el 35%. Retirando «dividendos» los giran al exterior a través de las offshore, donde tributan menos impuestos.
YPF, Pan American Energy, el Grupo Clarín, IRSA, Tenaris o Impsa, son sólo algunas de las empresas que cuentan con estas sociedades, según registraron en sus balances y presentaciones «blancas». Algunas de estas empresas incluso «nacieron» en sedes en el exterior para aprovechar regímenes impositivos de paraísos fiscales o más laxos que el local, y que garantizan el secreto sobre la constitución de las sociedades. Todas las grandes empresas «operan offshore a nivel global”. Como parte del acuerdo con Chevron, YPF constituyó YPF Shale Oil Invesment en el estado de Delaware (EE.UU.) y Bermudas. Cuenta con subsidiarias en Islas Caimán y Luxemburgo que fueron creadas por Apache. IRSA, de Eduardo Elsztain, está integrada por sociedades con base en Bermudas, Caimán y el otrora paraíso regional, Uruguay. Luxemburgo es otra plaza habitual para albergar empresas. Tenaris, de Techint, es una de las que tiene sede en el “Gran Ducado”. IMPSA, de Enrique Pescarmona, también se constituyó en Luxemburgo. Pan American Energy LLC tiene sede en Delaware. En el último balance del Grupo Clarín, se detallan sociedades en Delaware.
Son cientos los empresarios o las empresas radicadas en nuestro país que figuran en los registros de Mossack Fonseca como dueños o «beneficiarios finales» de las firmas. Amalia Lacroze de Fortabat, por ejemplo, operó con Rosewall Enterprises en Panamá, Islas Vírgenes y Seychelles. Y aunque ella falleció en 2012, todas sus compañías permanecen activas. Gregorio y Jorge Perez Companc figuran como dueños de las firmas panameñas Pima Investments e Impex Holdings. Los integrantes de la familia Blaquier, están vinculados a cuatro offshore: dos en las Bahamas (Financiere Translemanique y Derby Services, también con lazos con el UBS suizo), una en Panamá (Cabonor International Corp.) y la restante en Islas Vírgenes (Dunmoore Trading). Héctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín, aparece vinculado a una sociedad constituida en las Islas Vírgenes Británicas. Se llama East River Associates Corporation, que operó entre 2001 y 2012. Figura además con un poder de administración que abarca una cuenta bancaria abierta en el banco UBS de Ginebra, Suiza.
Martín Eurnekian, uno de los sobrinos de Eduardo, apareció como beneficiario de Airfuel International, una firma creada en 2005. Los hermanos Pagani, dueños de Arcor SA, comparten sociedades offshore. Luis Alejandro aparece como «beneficiario final» de Quinam Investments y Roquel Properties, ambas todavía en actividad. Mario y Lilia Pagani figuran como accionistas de Lafico Group Limited. Alfredo Coto, dueño de la cadena de supermercados, controla Leopold Company desde 2012. María de las Mercedes Bulgheroni, única hija mujer del fundador de la compañía energética Bridas y hermana de Carlos y Alejandro Bulgheroni, es titular de la offshore First Financial Worldwild Limited. La familia Madanes, dueños de Aluar, aparece vinculada a sociedades en Islas Cook y Bahamas. Alejandro Roemmers figura como dueño y accionista de Light 31 Portfolio, creada en las Islas Vírgenes, para comprar propiedades en Estados Unidos. Daniel Carlos Garbarino, aparece con una sociedad que se llama Russelville Holding International, con sede en Panamá, activa desde 2012. Claudio Belocopitt, de Swiss Medical Group, registró seis firmas en las Islas Vírgenes durante 2015. Mastellone Hnos., emblema de la industria láctea, aparece vinculada a Across Enterprises Ltd., con la que firmó un contrato para comercializar sus productos en el exterior.
Un poco «más mediáticos», también aparecen Francisco de Narváez, dueño de El Cronista y accionista minoritario de América TV, vinculado a cuatro sociedades offshore con cuenta en Suiza, en Islas Vírgenes Británicas y en Panamá; y Matías Garfunkel, socio de Sergio Szpolski en el ultrakirchnerista Grupo 23 (que dejó más de un centenar de periodistas en la calle y sin cobrar) figura como director y con un poder general otorgado en 2010 para actuar en nombre de Collette Finance Ltd.
Está claro que, además de los beneficios impositivos, existe el lavado de dinero y el entramado de negocios, que los Estados consideran “ilegales” y que todos los monopolios realizan para la obtención de sus súper ganancias.
Por último (y para no aburrir con el relato), también tenemos (y por qué no si también son gerentes) a varios sindicalistas. Omar Maturano, del gremio ferroviario La Fraternidad, figura al frente de De Open Corporates y como presidente de ABDC INVERSTORS INC., firma creada en 2011 en La Florida. Gerónimo “Momo” Venegas, presidente de la pintoresca GERONIMO VENEGAS CORP., una firma radicada en 2013 en La Florida, Estados Unidos. Guillermo Pereyra, Secretario General del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, es presidente de JP WORLDWIDE SOLUCTIONS INC., firma que aún está activa, creada en enero de 2014, también en La Florida.
En síntesis: que nadie se pinte los labios. Están todos hundidos en el mismo barro, en defensa de una misma clase: la propia, la burguesía. Está clarito que la lucha contra el ajuste y contra la impunidad de todos estos sátrapas, está en manos del pueblo trabajador.