Se multiplican las movilizaciones, los paros y las luchas. El descontento y la furia son generalizados. La lucha contra el ajuste y los tarifazos, por aumentos salariales, contra el hambre y las condiciones de vida cada día mas inhumanas es masiva. Todos los días y hora a hora se viraliza el hartazgo, más que en las redes en las calles, en un cuadro que profundiza más aún la quebradiza institucionalidad y la debilidad política de este gobierno, que nació condicionado por la lucha de los trabajadores y el pueblo.
Hoy, a seis meses de asumir, se ve desbordado por la lucha de clases, agudizando la crisis política y arrinconándolo en la improvisación, en los retrocesos obligados respecto de los tarifazos, en las vacilaciones sobre las medidas netamente defensivas y que llegan tarde, como el protocolo o limitación de derecho de huelga, frente al torrente cada vez más ofensivo de las masas que no se detiene y que va por mas.
En este marco el señor Macri (en un acto minúsculo de esos para esconderse), cuan si fuera un niño queriendo huir de las potencias fantasmagóricas incontrolables que lo acosan y no domina, desembuchó su propia concepción, la concepción de su clase… «no escuchen a esa minoría que quiere que nos vaya mal, que les mete miedo y que dice todos los días barbaridades». Si por minoría se refiere a los millones que se movilizan y dicen barbaridades contra los ajustes o maldicen su furia en las colas para pagar impuestos desorbitantes o en los transportes públicos donde arrecia el vaciamiento de los bolsillos o en las compras cotidianas donde la inflación come vorazmente el salario, o en las asambleas fabriles, en las barriales, en los centros de estudiantes, en los hospitales, en las escuelas. etc… Su concepto de minoría esta más que errado. Si pretendió con su frase embutir esta masividad, en el estrecho canal de la crítica a los K y el gobierno anterior y hacer pasar la hipocresía de estos como las expresiones masivas de nuestro pueblo, lo que usted dijo es una barbaridad.
De barbaridades está conformada la política de su gobierno, que de la pobreza cero paso a multiplicarla, de la inflación del 35% paso a más del 50% reduciendo el salario aún más, que de la eliminación del impuesto al salario paso a generalizarlo, que desató masivamente un ajuste descomunal a nuestro pueblo y eliminó impuestos a los grandes monopolios, ampliando los subsidios que perciben del Estado, que de la creación de empleo que prometió paso a un aumento de la desocupación, que de la jubilación digna que prometió, paso a la especulación lisa y llana con los fondos jubilatorios. Sí, todo lo hecho hasta aquí por su gobierno al servicio de los monopolios es exactamente lo contrario a lo que dijo cuando asumió. ¿Quiénes son los que dicen todos los días barbaridades? y ¿Quién es la minoría que quiere que nos vaya mal?
La representación de los monopolios que usted asume por medio de su gobierno y que representa una ínfima minoría de la sociedad, no es más que un escollo creado por la crisis del sistema capitalista, puesto en el camino, para tratar extender su agonía como clase, como sistema de vida ruin e inhumano. Pero la lucha de clases barrerá como lo ha hecho a lo largo de su historia con toda esta infamia burguesa en decadencia. La lucha de nuestro pueblo les mete miedo. Este contenido ya no es una frase es la amarga realidad.