Más de 75 días lleva la confrontación política entre los trabajadores azucareros y El Tabacal (la empresa de origen norteamericana, Seaboard Coorporation, radicada en Salta) porque la misma intenta imponer el llamado turno relevante (que no es otra cosa que un 4º turno). Los trabajadores rechazan unánimemente este atropello y en el día de ayer, así quedó expresado nuevamente.
En un conflicto de tan larga data, ayuda acercarse a los antecedentes más recientes. El 19 de Agosto pasado, los obreros realizaron una masiva marcha por las calles del centro de la ciudad de Orán, denunciando un lock out patronal. Las muestras de simpatía fueron más que elocuentes y el respaldo popular a esta lucha se vio expresado en el acompañamiento de otros trabajadores, comerciantes y estudiantes que saludaron y alentaron al paso de la masiva columna. Músicos populares también se sumaron y acompañaron con sus acordes.
Un momento emotivo se dio cuando la columna obrera paso por la Plaza San Martín donde se realizaba la 7° Muestra de Estatuas Vivientes, un multitudinario encuentro de estudiantes secundarios. Los aplausos y los abrazos coronaron ese gesto de unidad.
Las políticas de los monopolios y sus gobiernos de turno, encontraban a los trabajadores en unidad con la población, lo que se resumía en la consigna del cartel central de la marcha: «Con el triunfo de los obreros del Tabacal ganamos todos».
El 23 de Agosto, la empresa vuelve a reducir las tareas de los trabajadores del campo. Con esto busca dividir, provocando con medidas que discriminan dando trabajo a unos y a otros no… Pero el tiro les sale por la culata. Frente a la falta de respuestas, los trabajadores del azúcar cortan la Ruta 50 en el ingreso a Orán, con la modalidad de una hora y veinte minutos de paso.
Ese mismo 23 de Agosto, la empresa sigue echando leña al fuego con un nuevo comunicado en el que sólo amenaza y no propone ninguna solución. Allí reitera la disminución de tareas de los trabajadores y hasta reconoce que con la implementación del Cuarto Turno el trabajador perderá un 11,5% de su salario. Y azuza con “la posibilidad de la pérdida de la zafra 2016 y a la reducción de la zafra 2017”.
El objetivo era condicionar a los trabajadores. Con un largo comunicado, en donde se hace un recorrido desde el 2008 a la fecha de las luchas y reclamos de los obreros, se los acusa de “poner palos en la rueda” y los responsabiliza de la actual situación. El fondo, demuestra su intención de implementar el cuarto turno a cambio de una compensación que solo será por unos años, perjudicando a futuro el salario azucarero.
Pero sus objetivos nuevamente no prosperan. En el día de ayer, 24 de agosto, el corte de ruta pasa a ser definitivo en la Ruta 50, tanto en Oran, Planchada y Pichanal. La ausencia de Rossi y Amura (empresarios del Tabacal) a una reunión convocada (Tabacal mandó a sus abogados con unos escritos “listos para firmar”, sin ningún margen de negociación) donde se pretendía que los trabajadores terminasen con el conflicto y acaten “la conciliación obligatoria para discutir las condiciones de trabajo y la compensación por la implementación del cuarto turno”… Esto disparó el malestar en los azucareros, que se dispusieron a cortar definitivamente.
Así las cosas, la respuesta de empresa/gobierno no se hizo esperar. Cuando el engaño y la extorsión no surgen su efecto de amedrentamiento, aparecen los palos. En el día de ayer, alrededor de las 15 hs., la policía y la gendarmería reprimen brutalmente a los trabajadores y sus familias. En concreto, mientras representantes de la empresa decían a los medios que “estaban buscado una solución”… quedaba claro de qué “solución” estaban hablando.
Los trabajadores denuncian un acto criminal: la represión no fue sobre Ruta 50, sino en caminos internos y con violencia extrema. Se produjo sobre los caminos de la zona agrícola, conocida como Colonia A. Por supuesto que Gendarmería y policía actuaron sin ninguna orden judicial: la orden directa fue de su patrón: El Tabacal. No se trató de “despejar” la ruta, sino de tratar de darles un escarmiento a los trabajadores. Un comando organizado por la Empresa, con fuerzas represivas que se movilizaron 30 kilómetros por caminos internos y coordinadas por la Seaboard Corporation.
Allí, tiraron sobre la humanidad directa de los obreros. Los 27 heridos lo confirman. Hubo dos jóvenes que fueron heridos por balas de plomo, 9 mm. Uno de ellos está siendo intervenido quirúrgicamente en la rodilla y el otro presenta en el fémur un orificio de entrada y salida. Decenas de trabajadores con tiros en el rostro y otros tantos quemados, por el criminal uso de las armas represivas.
El Fiscal Federal, Jose L. Bruno (presente luego de la represión) no pudo responder: ¿Porque gendarmería actuó sobre territorio provincial y en caminos internos? ¿Quien dio la orden? ¿Por que usaron municiones de plomo contra los obreros? «Vamos a investigar», sólo atinó a decir.
El enfrentamiento fue muy duro. En el momento de mayor auge, había más de 2.000 personas, entre obreros, familiares y pobladores, que hicieron sentir su bronca y odio por el atropello. El jefe de la policía, en comunicación con medios locales aseguró que «cuando avanzaron, nos defendimos como pudimos… Nos sustrajeron chalecos, escudos y armas que disparan balas de goma», finalizó.
Una verdadera batalla de los trabajadores contra la gendarmería y la policía, que tiraron de todo hasta agotar sus municiones. Ahí, los obreros contraatacaron y recuperaron los cortes.
Luego de estos sucesos, en el día de ayer alrededor de las 19:30, se retomaba la reunión entre las partes, en el Ministerio de Trabajo, delegación Orán. Los obreros seguían apostados en la histórica planchada del ingenio azucarero, esperando ver si había avances o no. La situación de tensión y conflicto vividas ayer, obligó a la institucionalidad burguesa (tan afin a los designios del monopolio) a dar algún tipo de señal, declarándose el concejo Deliberante en sesión de manera extraordinaria y permanente.
Luego de pasar toda la noche en vigilia, en horas de la mañana de hoy continúan los cortes en Oran, Planchada y Pichanal. La modalidad es de corte por una hora y paso por 15 minutos.
La moneda está en el aire. No importa que los medios nacionales ignoren esta heroica lucha obrera. El espíritu de los trabajadores está intacto, y no podrán quebrar su unidad y sus reclamos, que retumban como un grito ensordecedor para toda la clase obrera y el pueblo.