El ministro de Producción, Francisco Cabrera, aseguró ayer que el nivel de inversiones latentes y concretadas es «importante» pero lamentó que no represente una generación de empleo «significativa».
Al disertar en el foro sobre el «Rol del Empresario en el Desarrollo de Argentina» que se realizó en la Casa Rosada, Cabrera destacó que, sin las obras públicas, las compañías de capital nacional ya sumaron inversiones por 48.000 millones de dólares, a las que sumó otras que denominó «latentes», en alusión a los proyectos que se fueron acumulando.
Sin embargo, el funcionario advirtió que «la generación de empleo» de esas inversiones «no es significativa», ya que todas juntas «representan entre 25 y 30 mil puestos de trabajo».
Hasta aquí la noticia aparecida en los diarios.
En estas cifras que dio el funcionario de la burguesía monopolista se ilustra la mentira del gobierno y de toda esa clase parasitaria. Veamos:
Según la profusa propaganda que abunda por demás en todos los medios masivos, las inversiones traerán soluciones para los trabajadores y el pueblo. Sin entrar en el análisis de lo perniciosa que son esas inversiones que se hacen sólo a condición de que bajen los salarios y aumenten las condiciones laborales de superexplotación, tal como lo denunciamos en la nota de fecha 18-10-2016 y otras, publicadas en esta misma página, analicemos los números referidos estrictamente a los puestos de trabajo.
El ministro reconoce que la población económicamente activa es de 19,5 millones de personas, entre las que se cuentan «6 millones de personas que tienen un empleo privado formal, 5 millones que son absolutamente informales y 3,5 millones que son cuentapropistas». Quiere decir que, además hay 5 millones de desocupados, de los cuales sólo 25 a 30 mil personas han ocupado nuevos puestos.
Dicha inversión de 48.000 mil millones de dólares representa el 8% del Producto Interno Bruto (PBI) de Argentina calculado en 610 mil millones de dólares.
Los 30 mil nuevos puestos de trabajo representan el 0,15% de la población económicamente activa. Si hacemos una proyección de inversiones que llegue hasta el 50% del PBI (lo cual sería sumamente exagerado e igualmente improbable) tendríamos que una inversión de 305.000 millones de dólares, y esto significaría un aumento de 185.250 nuevos puestos de trabajo, lo cual representaría un 3,70% de los actuales 5 millones de desocupados. ¡¡Nada!! Está claro que ni mintiendo pueden ofrecer solución alguna para el pueblo.
A eso hay que agregarle que el propio funcionario corrupto reconoce que el país cuenta con «6 millones de trabajadores en la formalidad», lo cual significa llanamente que el resto de los trabajadores no son de planta, están en situaciones laborales precarias y, en consecuencia, tienen salarios mucho más bajos y condiciones laborales más inseguras y lamentables que los trabajadores formales quienes hoy mismo están luchando por mejorar sus alicaídos sueldos y las condiciones de trabajo.
Y para rematar la hipocresía y cinismo gubernamental el Jefe de Gabinete de ministros, el Sr. Peña, en el mismo evento dijo que hay que «terminar con la dinámica de la confrontación» y «avanzar en destrabar» una «agenda para el crecimiento y el desarrollo».
¡Es una burla a la inteligencia y la dignidad de los trabajadores y el pueblo! Lo cual hace más confrontativa la situación. Es que el cinismo, la mentira y el saqueo son la base y el fundamento del poder y los gobiernos de turno de la burguesía.
Queda claro y se transparenta cada vez más que para resolver nuestros problemas como trabajadores y pueblo, debemos liberarnos del oprobio del poder de la burguesía parasitaria, cínica y mentirosa.
Para ello hay que profundizar el camino de la lucha, la organización y la unidad llevando los enfrentamientos que se dan a lo largo y ancho del país a la unificación de un solo torrente que confronte y aniquile al poder burgués.