El presidente de Exxon será el próximo canciller norteamericano.
El actual ministro de energía de nuestro país (Juan José Aranguren) ha sido gerente de Shell.
Estas dos frases serían suficientes para poder reflexionar hasta qué punto los monopolios se han apoderado de los Estados y desde hace mucho tiempo no guardan ninguna “forma” que esconda ésta realidad.
Nuestro ministro ya informó que el precio de la luz aumentará y que se prevé para el 2017 un piso de 75% de aumento. Para los hogares, un 100% o más.
El Parlamento se reúne para imponer de una u otra forma el impuesto al salario (mal denominado “impuesto a las ganancias”).
El presidente intenta imponer más autoritarismo en una democracia burguesa que asquea. Todo esto es lisa y llanamente impunidad.
Con éstas cuestiones -que afectan nuestra dignidad- nada ni nadie puede reemplazarnos como pueblo, coqueteando con lloriqueos y reclamando un punto o una coma en un Parlamento que huele a nauseabundo. Al igual que toda la burocracia sindical traidora de los trabajadores y cómplice de la patronal.
Nada bueno podemos esperar del Estado en manos de los monopolios y de su gobierno. Este es el primer punto de un programa político inmediato que unifique a todo el pueblo.
El desafío a toda ésta afrenta está en la calle, en la lucha y en la movilización. Cada fábrica, cada barrio, cada escuela, cada facultad, allí en donde haya explotados y oprimidos, tenemos la obligación política y social de encenderles una y mil hogueras. Las causas sobran.
O ellos o nosotros. En cada lugar que se enfrente a estas políticas del gobierno de los monopolios, este punto del programa debe estar acompañado de una organización práctica, que bajo consignas bien sentidas ganen la calle.
La asamblea es una herramienta democrática. Es importante trabajarla en lo inmediato para debatir los cómo poner un parate a la soberbia de los de “arriba”; en cada lugar para ejercer su poder y masificar la movilización.
Una política independiente del Estado y hay que acompañarla con una organización independiente del Estado en todos los niveles. La asamblea es la principal de ellas.
¡Aumento salarial ya!
¡Basta de despidos!
¡El salario no es Ganancia!
¡No a los tarifazos!
¡Sistemas de salud y educación dignos!
¡Basta de inseguridad!
¡LA CALLE DEBE SER NUESTRA!