En el día de ayer, martes 24 de enero, un nuevo triunfo de los trabajadores de La Serenísima – Danone en la planta de Longchamps, vuelve a entorpecer los planes de explotación de la burguesía, basados en elevar los niveles de productividad, aumentando los ritmos de producción y achicando el personal. Es decir: más trabajo con menos gente.
Con una política inhumana y alineada a las nuevas reformas de las A.R.T. del gobierno de Macri, la empresa intenta descartar a todos los compañeros que durante su período de trabajo en esa empresa, han sufrido lesiones. Tratándolos como descarte y presionándolos para que arreglen o preparando directamente su despido.
Para frenar este atropello, los trabajadores se organizaron con un compañero damnificado, del sector de Postres y Quesos, y se plantaron en la puerta de la fábrica llamando a todos los compañeros de la fábrica que se brinden a dar la solidaridad, para exigirle a la empresa su inmediata reincorporación a su puesto de trabajo.
La solidaridad se hizo eco «al minut» de enviar el primer mensaje de whatsapp que se había preparado y los teléfonos de los trabajadores iban calentando el ambiente, para el momento en que el compañero se hiciera presente en la puerta. En la mañana del martes, cuando el compañero se hizo presente, rápidamente se fueron acercando los trabajadores de forma masiva, para brindar su solidaridad y cuestionar el accionar de la empresa frente a estas situaciones tan sensibles para los trabajadores, como la salud, el puesto de trabajo y el bienestar de la familia.
Ante la masiva participación en la movida organizada por los mismos trabajadores, de manera autoconvocada, los representantes de la empresa, no tardaron ni dos horas en hacerse presentes, pidiendo hablar con el compañero en cuestión. Ahí nomás, el compañero le exigió a la empresa que él entraba a conversar, pero con un grupo de compañeros representantes de la asamblea. Se hizo la reunión e inmediatamente se conquistó la reincorporación a su puesto de trabajo y un plan por parte de la empresa de seguir incorporando a los demás trabajadores damnificados en la misma situación.
LAS ENSEÑANZAS DE ESTE CONFLICTO. El mismo se da en una situación particular, donde la burguesía con su gobierno intentan mostrarse en los medios de comunicación como que están “fuertes” y de esa manera pretenden disciplinar a los trabajadores.
Pero la única realidad es que el grado de conciencia de lucha que los trabajadores han adquirido en los últimos 15 años es muy elevado, y ese un hecho material, que no tiene retorno. Esta cuestión -tan compleja para la burguesía- es una de las principales causas de su profunda crisis política, que les entorpece permanentemente su gobernabilidad.
El otro aspecto fundamental a tener en cuenta es la herramienta que ya han tomado los trabajadores en infinidad de conflictos que han desembocado en un triunfo. Nos referimos a la masividad y a la amplitud como factor determinante para golpear. Cuando se logra que un conflicto sea masivo, donde la unidad de clase esta por encima de cualquier interés mezquino, o que responda a una directiva política de un gremio o de un partido político, el conflicto se torna robusto y fuerte, y pone en condiciones favorables a la clase para enfrentar el poder del Estado y de los monopolios.
Por último, la decisión de los trabajadores de forma directa, le pone el sello de garantía absoluta, dándole legitimidad al conflicto y un real protagonismo a la clase obrera, promoviendo la participación masiva y la disposición de las mayorías. Estas experiencias son claras manifestaciones de la acción directa de una organización sindical independiente de los trabajadores.