«¡EXCELENTE NOTICIA!
Los compañeros de Canale Llavallol, después de 11 días de paro total por el reclamo de las deudas que la empresa mantiene y luego de una dura negociación en el Ministerio de Trabajo de Banfield lograron un principio de acuerdo para destrabar el conflicto. Pago total del mes de enero y horas caídas, pagos parciales de la deuda hasta saldarla con fecha máxima al 30 de abril y el compromiso del pago en fecha de los sueldos venideros. De este modo, los compañeros de Canale Llavallol van haciendo escuela y una enorme experiencia , no sólo para ellos.
Cuando la clase empresaria descarga sus peores planes al conjunto de la clase trabajadora; cuando el vaciamiento, las suspensiones, el engaño, y la negativa de pagar siquiera los miserables sueldos que burócratas sindicales y traidores pagos acuerdan siempre a la baja; cuando pareciera que los obreros y obreras tendríamos que contentarnos con las migajas y limosnas que nos tiran por todo el sacrificio y esfuerzo de nuestra labor, entonces aparecieron los reflejos, el instinto, las herramientas para enfrentar la injusticia y los abusos.
Primero se deshicieron de los delegados que no servían, que transaban y los vendían.
Segundo hicieron pública la situación de abuso que sufrían los trabajadores y sus las familias que trabajan para Canale Llavallol. Sacaron el conflicto hacia afuera.
Tercero, implementaron como método la democracia sindical, básica para el movimiento obrero, resolviendo en asambleas con el conjunto de los compañeros los pasos a seguir. Fue así cómo lograron fortalecer y enfrentar los ataques (campañas de miedo, intentos de vaciamiento, maniobras de la empresa).
Cuarto, impulsaron la solidaridad no sólo para ellos y sus dificultades, sino que también para muchos otros como el de AGR demostrando en los hechos que la pelea de lis trabajadores y trabajadoras es una y la misma»
Hasta aquí el escrito que nos mandan.
Esta lucha ratifica que la clase obrera y trabajadores en general nos estamos enfrentando a una política del gobierno al servicio de los monopolios y que con la lucha de los trabajadores con la metodología de la democracia directa se los hace retroceder, y damos pasos hacia un objetivo mayor que también somos capaces de conquistar.
Esta experiencia nos renueva la necesidad de unirnos como trabajadores a nivel nacional (no importa la rama o el gremio al que pertenezcamos ya que unidos debemos enfrentarlos), sacarnos de encima a burócratas, alcahuetes y espías de los monopolios vestidos de delegados, o funcionarios sindicales, e ir creando las bases zonales y regionales para la conformación de una organización nacional capaz de enfrentarlos en cada fábrica, empresa y nacionalmente para hacerlos retroceder, e imponer nuestra voluntad y necesidades como bandera de dignidad de quienes todo lo hacemos, para nuestras familias y el pueblo laborioso.