Los medios informativos en nuestro país, recurriendo al mejor estilo de Joseph Goebbels (propagandista nazi que acuñó entre otras la famosa frase “miente que algo quedará”, o “si no puedes negar las malas noticias inventa otra que la distraiga”) han instalado y recreado el “concepto” de la grieta, cuyo fiel creador fue un tal Lanata tratando de describir y atizar la antagonización que se produjo en la época del kirchnerismo y que aún les da de comer.
Así, terminaron sacudiendo por los cuatro costados miles de discursos cuya verborragia apuntaba a polarizar con hechos, dichos y medidas, conocido popularmente como dimes y diretes, con el claro y expreso destino de dividir al pueblo argentino. Por supuesto que cuidándose bien de que nunca vaya a estar en el epicentro de la noticia hechos que desenmascaren la dominación a nuestro pueblo.
Por ejemplo, Clarín y La Nación nunca se dieron por “enterados”, entre otras muchas cosas, del acuerdo que hizo el gobierno kirchnerista con Chevron sobre la explotación de Vaca Muerta. Tal es así que ni bien asumió el macrismo, muy a pesar de la herencia y la grieta, el pacto con Chevron sigue siendo secreto de Estado.
Tampoco se hicieron eco los medios mencionados, en su momento oportuno, de la construcción de la base militar china en la Patagonia (ver nota en nuestra página del 22/2/2015), la cual ya ha finalizado y ahora nadie sabe de qué disfrazarse en el contexto de confrontación mundial entre las potencias.
Es decir, de las decisiones estratégicas “aquí nadie se dio por enterado”, y todo esto viene a cuento de un nuevo gran negociado del actual gobierno donde se acaba de firmar un nuevo acuerdo entre YPF y SCHLUMBERGER (monopolio de origen alemán proveedor de todas las petroleras en el mundo entero) con el fin de explotar shale oil en el área de Bandurria Sur, ubicada en la formación de Vaca Muerta en Neuquén. Hasta acá un paso más en el saqueo, con la distinción que Miguel Galuccio, quien fuera presidente de YPF en la administración anterior hasta que asumiera Macri y lo “echara”, presenta la variante que en la actualidad es uno de los gerentes más importantes que tiene SCHLUMBERGER a nivel internacional.
Pero la cosa no empieza acá, ya viene de antes. El acuerdo que firma YPF con este monopolio es muy similar a otro firmado en febrero con la SHELL, es decir: SCHLUMBERGER con SHELL, empresa a la que pertenece el Ministro de Energía, Aranguren.
La pregunta del millón que surge como acto reflejo es: ¿De qué grieta hablan?. Y estos señores de los medios, periodistas “ilustres”, ¿qué pueden explicar en relación a la grieta y estos negocios?
Esta noticia la tira Ámbito Financiero, que seguramente auspiciantes de ellos quedaron fuera del negocio, y rematan la nota con una frase sin desperdicio: “…YPF está asociándose en áreas que tienen continuidad geológica y buenas perspectivas de desarrollo. Y lo hace en un contexto de estímulo a la actividad de Vaca Muerta, que incluye en primer lugar la flexibilización de las condiciones de trabajo de los petroleros, estabilidad tributaria y desgravaciones”.
El ajuste que le están aplicando al pueblo contrapuesto con todo este saqueo, sumado a la súper explotación, es la verdadera grieta la cual ni de cerca se animan a mencionar.