Los trabajadores del Chaco nos vimos afectados por la triste noticia de que cuatro trabajadores de la empresa provincial de aguas, SAMEEP, fallecieron por inhalación de gases tóxicos, proveniente del pozo cloacal en donde estaban trabajando en la localidad de Puerto Vilelas.
Sus muertes se suman a los incontables casos de “accidentes de trabajo” que sufrimos en todo el país, por las deplorables condiciones en que estamos trabajando. Un caso similar ocurrió en enero en la ciudad chaqueña de Tres Isletas, que costó la vida a dos obreros de Sameep. Esto no es un problema exclusivo del Chaco, es la parte de la política nacional, es el capitalismo. Podemos citar a los obreros de Acindar que murieron calcinados hace unos años o los albañiles que murieron en Corrientes al desmoronarse la obra en que trabajaban. Para los empresarios y los funcionarios estatales, sólo somos un número que cuenta para sus negocios y para acrecentar sus ganancias. Nada les importa nuestra situación.
Los compañeros que murieron el martes se llamaban Mario Fernández de 22 años, Daniel Peloso, de 38 años, Jorge Ramírez de 26 y Leonel de Prieto de 24.
Nosotros estamos luchando por lo más valioso que tenemos: nuestra vida. Y aspiramos a la dignidad que desde arriba nos niegan todos los días. Nos organizamos con el compañero de al lado, nos reunimos en asamblea, y juntos decidimos que esto no puede seguir más. Hemos dicho: ¡Ya Basta! ¡Ni una muerte más!
Reclamamos las condiciones básicas para llevar el pan a nuestras familias y brindar un servicio a la sociedad. Que las autoridades empiecen a cumplir con las normas básicas de higiene y seguridad. Que provean vestimenta e implementos de trabajo con protección para tareas contaminantes. Por supuesto, exigimos el pase a planta de todos los trabajadores precarizados, por no contar con la cobertura social y la estabilidad que se merecen por la tarea que realizan.
Exigimos que los responsables, que están tranquilos en sus oficinas, dejen sus puestos y rindan cuentas por la negligencia que trajo este derramamiento de sangre.
A los compañeros les decimos ¡Hasta siempre! Del dolor por su tragedia sacamos fuerzas para seguir peleando por una vida digna.
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Audio
Reportaje en el programa «La Chispa» de Radio Cuyum – Mendoza 12 de Julio 2017
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