Desde el lunes 28 de agosto, varias escuelas de la ciudad -como la Manuel Belgrano de Barracas, la Escuela Técnica Plumerillo de Pompeya y el Liceo 9 de Belgrano- fueron tomadas en contra de la «secundaria del futuro» que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires pretende implementar a partir del 2018.
La «iniciativa» del gobierno de Larreta ha despertado mucha inquietud y varios colegios se encuentran movilizados debatiendo las medidas a tomar y no descartan sumarse a las tomas. Y ya se empezó a preparar una movilización de todas las escuelas de la Capital Federal a las puertas del ministerio de Educación.
“No sabemos hasta cuándo será la toma. Para que dejemos de tomar las escuelas queremos el protocolo y que no se implemente la reforma», decía uno de los estudiantes; otro de los pibes explicaba que «esta medida se toma después de meses de lucha y discusión sin obtener respuestas a nuestros reclamos”.
La reforma que el gobierno quiere imponer se basa -entre otras cuestiones no menores- en eliminar el 5° año de la escuela secundaria para reemplazarlo por trabajo gratuito en empresas, reemplazar a los docentes por «facilitadores» precarizados y avanzar en un nuevo recorte de materias y contenidos.
Una nota analizando a fondo este tema fue publicada en esta misma página, el día 31 de agosto pasado. (https://prtarg.com.ar/2017/08/31/que-esconde-la-reforma-educativa-en-la-escuela-secundaria-de-la-ciudad-de-bs-as/).
Ante las inminentes medidas de fuerza, por estos días empezaron a acudir a las escuelas funcionarios del Ministerio de Educación porteño, conducido por Soledad Acuña. “Ayer aparecieron en la escuela cuatro personas del Ministerio que nunca aparecen. Vinieron a decirnos que no tomemos la escuela y nos prometieron de todo si levantábamos la toma. Pero es lo mismo de siempre: prometen, no cumplen y sólo aparecen en la última instancia. Ya no les creemos más nada”, concluyó otro estudiante cuando fue consultado.
Como lo señaláramos en la nota a la que hacemos referencia más arriba, frente a esta nueva intentona de adecuar la educación a las necesidades de las grandes empresas, debemos trabajar para que toda la comunidad educativa se organice y se plante desde cada escuela, con actividades y asambleas que convoquen a todos. Para ello proponemos:
- Titularización de todos los cargos docente antes de cualquier implementación de profesores por cargo y concentración de horas docentes en una escuela.
- Eliminación de las “horas taxi” antes de aplicar cualquier otra reforma metodológica.
- Aumento salarial ya y eliminación de las sumas en negro. La sobrecarga de trabajo que tienen los docentes es producto de los bajos salarios.
- La discusión, elaboración y aprobación de cualquier reforma educativa debe llevarse a cabo por la comunidad educativa misma (docentes, estudiantes y padres). Ya se han realizado experiencias de este estilo con la reciente reforma de las currículas de las escuelas técnicas durante el 2012. Allí, tras la toma de las escuelas técnicas en CABA, quedó demostrado que la comunidad puede y debe organizarse para discutir sus propios planes y metodologías de estudio con democracia directa, sin intermediarios.
- Garantizar las condiciones mínimas de estudio: mantenimiento edilicio, viandas dignas, inversión en infraestructura, en tecnología y resolución de demás reivindicaciones puntuales por las cuales la comunidad educativa ya viene luchando hace años.