La constante movilización de nuestro pueblo es la que ha impedido a la burguesía (y en particular al Gobierno) encajonar un reclamo que ha calado hondamente en toda la sociedad: la aparición con vida de Santiago Maldonado.
Cuando hablamos de movilización estamos hablando de aquella que se expresó en las calles en forma multitudinaria, la que viene de días pasados en todo el país, y de la otra, la que golpea los corazones, los sentimientos, la rabia, la indignación.
Mientras la clase dominante se revuelca en el juego electoral, en donde el gobierno se llamó a silencio y solo se le salió del carril Elisa Carrió, energúmeno y siniestro personaje de nuestra historia política que, con su frase, mostró el verdadero rostro del proyecto en marcha. Por otro lado, el resto de la oposición electoral que se llamó a silencio, a desmovilizar para no crear “caos” y perder votos.
Todos, absolutamente todos, vendieron el alma al diablo.
Hay que defender el sistema cueste lo que cueste, aunque en ello les lleve la vida.
Pero las clases están enfrentadas, aunque en el proceso existan infinitas aristas políticas contradictorias, lo determinante de estos días hay que encontrarlo en la movilización de nuestro pueblo en los dos sentidos anteriormente planteados. Una desaparición, una muerte de un luchador político no se tolera y es esa la principal causa que ha creado tan terrible crisis política de la burguesía.
El gobierno y la oposición parlamentaria de cualquier signo no esperaban ésta situación en éstas horas previas al acto electoral. LA LUCHA DE CLASES CORROE al poder de los monopolios y a su herramienta fundamental que es el Estado.
Es en éstas circunstancias que nuestro pPrtido insistirá en la movilización política en todos los planos, en las grandes expresiones democráticas y en las expresiones cotidianas de reclamos por una vida digna.
No nos dejaremos arrastrar por todo el diversionismo y amarillismo que ensucia la cancha.
¡La llama viva por Santiago Maldonado va mucho más allá de un voto, “señores burgueses”!
Esa bandera la iremos desplegando en cada sección de fábrica, en cada barrio, en cada escuela… será una bandera para frenar cualquier intento de impunidad para aplicar el plan de los monopolios. Nuestro pueblo, unido, movilizado masivamente, sabrá responder con contundencia todo intento de liquidar la lucha por la vida.