En el día de ayer, jueves 30 de noviembre, en el desarrollo de un paro por tiempo indeterminado llevado adelante por ATE Neuquén, en reclamo de la firma de Convenios Colectivos de Trabajo, se desata una feroz represión.
Nuestro Partido expresa todo su repudio frente a estos hechos. Los mismos no hacen más que dejar al desnudo los intereses que la burguesía defiende como clase y lo que está dispuesta a hacer para sostener su dominación.
Este conflicto no es más grave ni más especial que otros que se vienen sucediendo en la región y el país. Lo determinante es la profundización de un cambio de actitud por parte de la burguesía y el gobierno local que, en línea con el gobierno nacional, decide rápidamente mandar la policía provincial a desalojar a como dé lugar a los manifestantes.
Esto debemos verlo en el marco del plan de la burguesía de imponer la reforma laboral. La clase dominante ya ha asimilado la experiencia de los trabajadores franceses (entre otras) y sabe que si deja crecer la protesta, esta se expresará en forma cada vez más masiva y se hará incontenible. Esto explica por qué salen a intentar cortar de raíz cualquier reclamo aplicando el terror.
Hay un sector de la oligarquía que pesa más que otros en las decisiones del gobierno actual y es el que pretende disciplinar al resto, profundizando diversos aspectos de su crisis política. La movilización y el enfrentamiento de la clase trabajadora y el pueblo, ampliarán esa debilidad.
Hoy, viernes 1º de diciembre en Neuquén, ese sentir que está surgiendo desde abajo se movilizará masivamente para poner por delante los verdaderos intereses de los trabajadores y el pueblo.