El día jueves se logró un gran triunfo político al evitarse el tratamiento en el parlamento de la reforma previsional con la movilización en las calles, que expresó el extendido y profundo rechazo de la gran mayoría de la población.
Al mismo tiempo significó un duro golpe político al gobierno y a la burguesía en su conjunto; la movilización obrera y popular volvió a ser el punto de inflexión que condiciona e impide a los de arriba gobernar como lo venían haciendo hasta ahora. Subestimaron a nuestro pueblo y así les fue.
Sin embargo, el lunes a las 14 horas está prevista una nueva sesión en la cámara de diputados para volver a intentar sacar la ley. Para ello, la burguesía intenta mostrar un frente unido que en realidad está resquebrajado por todas partes. Anuncian hasta que los gobernadores irán al Congreso para “respaldar” a sus diputados. El engaño ahora viene de la mano de una “compensación” que en realidad no compensa en lo más mínimo el recorte que tendrán los haberes jubilatorios con el nuevo cálculo de actualización que la ley prevé.
Para la burguesía, la única solución es que la ley se vote y se legalice una nueva expropiación a los jubilados actuales y futuros. Para el pueblo, la única solución es que la ley no sea votada y, definitivamente, voltearla.
Tenemos el derecho y el deber de salir a manifestarnos en contra de los pactos por arriba de los que dicen ser “nuestros representantes” y están dispuestos a votar una ley que es un ataque a la vida actual y futura de nuestro pueblo.
Por lo tanto, hay que redoblar la movilización. El lunes 18 de diciembre hay que movilizarse al Congreso con ese objetivo, y en las Provincias también escrachando a los gobernadores.
Nuestro Partido llama a la movilización desde los lugares de trabajo, estudio, vivienda. Es decir, organizarnos con nuestros pares para movilizarnos y llamar a otros sectores a movilizarse. Durante todo el fin de semana debemos impulsar reuniones, comunicación a través de las redes y todo tipo de iniciativas que mantengan y profundicen el estado deliberativo y de movilización que corre por abajo.
Vamos al Congreso con una sola y clara consigna: ABAJO LA REFORMA PREVISIONAL.