El asedio policial, las presiones de algunas autoridades para que se levante la medida de permanencia de los trabajadores en las instalaciones del INTI, la concreción de las liquidaciones finales de haberes de los trabajadores despedidos, ocultando y cambiando el listado final de los mismos y toda una serie de maniobras y mentiras mediáticas con el fin de aislar la lucha y desprestigiar el conflicto, terminaron resultando un fracaso del gobierno.
La extraordinaria lucha de los trabajadores quebró la maniobra de las autoridades que disfrazaron de asueto a todo el personal, con el temeroso fin que la totalidad de los trabajadores decreten una huelga por tiempo indefinido. Esto les salió mal y a partir del miércoles 14, la totalidad de los trabajadores podrán ingresar a retomar el trabajo… menos los despedidos… que si podrán ingresar… ¿Una burla más? o ¿la preparación de un repliegue del gobierno para no admitir una derrota?
Todo indica lo segundo, con el condimento de lo primero, pues su última gran intentona de quebrar el conflicto fue levantarles el jueves pasado el asueto al sector administrativo para que ingresen a trabajar. Pero la tenaz disposición de los trabajadores de administración de no traicionar a sus compañeros decretando por asamblea el paro, rompió la maniobra de la gerencia y la obligó a desistir. Allí deciden que se retira el cerco policial a partir del miércoles próximo y el ingreso irrestricto de todos los trabajadores.
Si bien el conflicto no termina, por el contrario, recién comienza ya aun no se reincorporaron los despedidos, esta nueva situación profundiza la masividad, donde la disposición de que no quede ningún compañero afuera hará sin ninguna duda que la huelga se profundice, en un momento donde el gobierno perdió la iniciativa.
Pero la mentira es parte esencial de la burguesía. Por eso salieron rápidamente a vociferar que el conflicto se había solucionado y que el miércoles 14 se comenzaba a trabajar. Y en él mientras tanto, se revisarían caso por caso la reincorporación de los despedidos. Falacia esta según afirman los trabajadores, ya que esas decisiones solamente las puede tomar lo más soberano que tienen los trabajadores que es la asamblea.
Esta lucha no es menor y se da en el contexto de toda una «ofensiva» contra los trabajadores estatales, donde se mezclan grandes negociados privatistas con el pretexto de achicar el Estado, y una lucha que se les transformó en política. Como no podía ser de otra manera, mienten y no tienen la más mínima razón.
Las más diversas demostraciones de solidaridad y apoyo por parte del conjunto de nuestro pueblo así lo reafirma. Si el objetivo era disciplinar a los trabajadores, la lucha del INTI les rompió el cerco y ahora los que ponen condiciones son los trabajadores.
Nuestro partido saluda la gesta de los trabajadores del INTI, conscientes que es un aporte singular a todas las luchas que se están librando en el país en estos momentos. Como lo están haciendo los trabajadores azucareros del Tabacal en Salta, los mineros de Río Turbio y un sinnúmero de conflictos que se están dando. Los mismos que preanuncian un futuro inmediato de grandes confrontaciones contra las políticas de los monopolios, que lo único que le proponen a los trabajadores y el pueblo es cada vez más hambre, explotación y miseria.