Con motivo del asesinato del compañero Leandro Alcaraz, chofer de la línea 620, el domingo pasado, nuestro Partido (luego de la conmovedora y decidida reacción de los choferes de base de toda zona oeste) dio a conocer su posición sobre tales acontecimientos en el boletín partidario “El Faro Obrero”, que se publica en distintas zonas de La Matanza y en el que se abordan los diversos problemas y reivindicaciones de nuestra clase obrera y nuestro pueblo. Transcribimos a continuación la nota.
Profundizar el escarmiento político a los gobernantes y la UTA
Los trabajadores de distintas líneas de colectivos, docentes, obreros en general, vecinos y familias han dicho ¡basta! ¡Basta de que los trabajadores y el pueblo pongamos los muertos!
Las masivas movilizaciones y cortes en distintos puntos de La Matanza, Gral. Paz, La Noria, etc.; las asambleas y principalmente la unidad que se ha gestado en estas últimas 24 hs., le han dado un golpe político al gobierno de los CEOs y su alcahuete la UTA. La rabia e indignación por la muerte evitable de Leandro Alcaraz hizo desatar lo mejor que tiene nuestro pueblo, LA LUCHA.
La delincuencia (como una de las patas de la inseguridad) es un tema de todos los días y a cada hora y los responsables son los políticos con sus negociados, la policía que libera las zonas para los transas y delincuentes; incluso las mafias sindicales como la UTA están metidos en esos negociados.
El caradura de Cristián Ritondo (ministro de seguridad) dice garantizar cámaras de seguridad en la línea 620 en las unidades que circulan de noche, con un crédito blando a 4 años (más negociados), cuando a Leandro lo mataron a las 17 hs. Esto es un motivo por el cual debemos seguir movilizando y en las mismas calles, escuelas o fábricas debatir y decidir qué proyecto de país necesitamos los trabajadores y nuestras familias. Como así también profundizar la rebelión de las bases y la democracia directa, como se ejerció en las últimas horas entre choferes y sus «dirigencias».
Mantener la llama encendida debe ser nuestra consigna; acorralarlos, golpearlos políticamente para debilitarlos y continuar fortaleciéndonos como clase.
EL FARO OBRERO 16 de abril de 2018.