La intención del gobierno burgués es continuar con nuevos ajustes en las tarifas de los servicios públicos, como lo viene haciendo desde que asumió, con el argumento del “retraso y los subsidios”. Esta decisión choca cada vez más fuerte con un creciente malestar social que generan los aumentos y que se viene expresando de muchas maneras en diferentes puntos del país, y no solamente anoche, con el “Ruidazo Nacional”.
Las próximas subas “programadas” serían en el transporte y el agua. Y en octubre y noviembre habría nuevas alzas de gas y electricidad. Cabe aclarar que en estos dos años los servicios aumentaron hasta un 1.600 %.
En el día de ayer, el gobierno y sus secuaces desarmaron la sesión por falta de quórum, en donde “nuestros representantes” iban a debatir sobre los tarifazos; aunque todos sabemos que estas cosas no se dirimen en el parlamento putrefacto de la burguesía sino en la calle y con la movilización popular.
Esto es lo que ha desatado una fuerte agitación política, en las calles principalmente, pero también puertas adentro del seno de Cambiemos, en donde a caballo de la escalada inflacionaria, el Gobierno está siendo empujado a dejar “en suspenso” esta próxima etapa de ajustes de las tarifas de los servicios públicos y postergar algunos de los incrementos que ya fueron pautados con las empresas.
Todo esto hace que los tarifazos aparezcan nuevamente en el centro de la escena política. Bajo el gobierno anterior se desembolsaron subsidios millonarios a las empresas concesionarias (plata que salía de lo recaudado por el Estado, o sea nuestra). El gobierno actual quitó algunos de esos “subsidios” y volcó todo el peso del ajuste sobre los sectores populares (o sea, los que ponemos la plata seguimos siendo nosotros). Algo está claro: lo que tienen en común ambos gobiernos burgueses es que garantizaron y garantizan la ganancia de empresarial.
Los números duelen. Duelen al bolsillo cada vez más porque la plata alcanza cada vez para menos. En la carpeta de la burguesía están previstos varios aumentos más.
En el Transporte, el boleto mínimo de colectivo pasará en junio de $ 9 a $ 10 pesos. Para viajes de más de 30 kilómetros llegará a los $ 11,75 para mitad de año. Desde 2015 a junio de este año 233 % más. Los trenes vuelven a aumentar en junio. Las líneas de Ferrocarriles tendrán un boleto por trayecto mínimo de $ 6,75. En 2015 este boleto costaba $ 2: 238 % más. En subtes “aspiran” que la tarifa suba el mes próximo. Hoy el boleto cuesta $ 7,50 y solicitan aumentarlo a $ 12,50. Desde 2015, 178 % más.
A partir del mes próximo el servicio de agua y cloacas tendrá un incremento que arranca en el 26%. Desde 2015 a la actualidad significará un incremento del 420 %, y en el caso de la tarifa promedio 550 %.
En Gas y Electricidad, las subas seguirán. El Gobierno estableció un calendario de aumentos de tarifas, que se extenderá hasta 2021. A los incrementos de la primera etapa del año le seguirán alzas en octubre para el gas y en noviembre para la electricidad.
Mientras tanto, las ganancias empresarias no se detienen.
Entre las distribuidoras de gas, Metrogas ganó en 2017 $ 774,8 millones; Gas Natural BAN tuvo una utilidad neta de $ 542,9 millones, un 124,6 % más que en 2016, Camuzzi Pampeana obtuvo ganancias por $ 824,9 millones; Gas del Centro ganó $ 770,5 millones, un 444 % más, y Gas Cuyana $ 588,4 millones, un 136,6 % más.
Central Puerto S.A., empresa generadora eléctrica ganó en 2017 $ 3.500 millones, según estimaciones del Observatorio Oetec. Marcelo Mindlin, empresario muy cercano al presidente, accionista de Pampa Energía, es dueño de Edenor, Transener (la mayor transportadora eléctrica) y TGS (la segunda transportadora de gas).
Según los Estados Financieros Consolidados al 31 de Diciembre de 2017, Pampa Energía informó ganancias por $ 5.576 millones. Con respecto a 2016, mejoraron un 2.313 %.
Edenor, la distribuidora de energía, el año pasado ganó $ 951 millones.
Mientras los tarifazos afectaron y afectan los bolsillos de los trabajadores y los sectores populares las empresas amasaron grandes ganancias. Antes y ahora.
No es casual entonces que la noche de ayer, miércoles 18 de abril, encontrara a miles de personas manifestándose en todo el país contra los aumentos en las tarifas. Esas movilizaciones expresaron el descontento creciente que recorre el cuerpo de todo nuestro pueblo y que no hace más que agigantarse con el andar de la política de la burguesía.