En una entrevista concedida a el periódico El Cronista del día viernes 6 de julio pasado, el señor Rattazzi, máximo exponente de la industria automotriz en nuestro país y principal Ceo de Fiat, no es el único que saluda con algarabía la devaluación sino que se suma a los planteos de los principales exponentes del capital monopolista como Paolo Rocca del grupo Techint, que en conclaves empresarios festejaba este nuevo golpe al salario diciendo: «con la devaluación ganamos competitividad inmediata”.
La burguesía monopolista en la voz de Rocca, reclama al gobierno “tener un plan consistente y sólido”. Porque “la fiesta la tiene que pagar alguien”, –dice Ratazzi. «Digamos que el mercado mostró un sacudón para decirnos que son los argentinos quienes deberán hacerlo”, o sea, que el mercado les dijo a ellos que son los argentinos los que debemos pagar su fiesta y tener un plan consistente es precisamente para ello.
Estos profetas, que interpretan tan sabiamente las voces del indómito e inconsistente mercado mundial, emiten y opinan sobre los 70 años de desequilibrios y crisis en nuestro país… Pero, a decir verdad, si la historia de los últimos 70 años fue un desastre como afirman estos núcleos monopolistas, ¿cómo es que no se han fundido? ¿Cómo es que ahora concentran enormes ganancias? ¿Cómo es que crecen sus inversiones y además apuestan en nuevos negocios? Acaso ¿no fueron ellos protagonistas directos de desastres que hemos padecido y de las consecuencias que hemos venido sufriendo los trabajadores y el pueblo? ¿Cómo es que cada vez concentran más riqueza y los trabajadores y el pueblo más pobreza y miseria? ¿O acaso se creen víctimas? ¿O no son ellos operadores de ajustes y devaluaciones históricas y presente?
¿No es repugnante oír a semejantes hipócritas que -a costa de la vida de millones y de su explotación, de su empobrecimiento y marginación- dan recetas para salvar al país y muy sueltos de cuerpo hasta se animan a declararse los héroes del porvenir como afirma Rattazzi?
O ¿el país lo hizo Paolo Rocca, Cristiano Ratazzi, Macri o toda esta casta parasitaria que es fiel reflejo de la burguesía monopolista que se apropia de todo nuestro esfuerzo diario?
Todo lo existente lo han construido generaciones de trabajadores pasadas y presentes, y también todas las conquistas alcanzadas producto de sus luchas y enfrentamientos que estos parásitos quieren eliminar.
Montados en nuestro esfuerzo acumulan sus ganancias, montados en el Estado a su servicio profundizan sus dictados y su falsa democracia. Pero el pueblo argentino ha enfrentado y ha sido capaz de voltear desde sus propias dictaduras sanguinarias hasta todos sus peores planes de explotación, desarticulando y debilitando su propio poder.
En la conciencia mayoritaria está entendido que los padecimientos y la sofocación asfixiante de nuestra vida se resuelve con el enfrentamiento.
Por ello hoy, frente a toda esta decisión de hacernos pagar su fiesta, deberemos ir más a fondo. Y frente a sus ataques, responder con la más amplia unidad desde abajo, desde el seno mismo de las fábricas y barrios con acción directa, con movilización, desobediencia civil frente a tarifazos, con más lucha y organización, con tomas y cortes.
Sobre la base de esta monumental acción que a diario nuestro pueblo realiza se alza la necesidad de una revolución, para tomar el destino de nuestra propia obra histórica como trabajadores y como pueblo en nuestras manos.