Un fantasma recorre nuestro país y espanta al gobierno y a las clases dominantes.
No es precisamente la corrida cambiaria, sino la resistencia y la lucha que demuestra el pueblo trabajador ante cada intento del Estado monopolista de aplicar las políticas del FMI.
Ejemplo de esto fue la capacidad de unidad popular que se dio ante la amenaza que hiciera el Estado provincial y nacional, de desfinanciar el Hospital de Complejidad de El Cruce. El mismo es reconocido en Latinoamérica como uno de los 4 hospitales de mayor prestigio y en lo que atañe a la atención de salud de la población del conurbano, cubre gran parte de la zona sur de Buenos Aires, atendiendo derivaciones de otros hospitales de la provincia.
Las noticias de un recorte presupuestario que afectaría, entre otros, a los Consultorios de Atención Médica Integral (AMI) que asisten a los adultos mayores con cobertura de PAMI -inaugurados hace tan solo tres años- no sólo tomó por sorpresa a los trabajadores sino a toda la comunidad que se atiende en el hospital.
Un recorte del 40% del presupuesto traería enormes consecuencias para los trabajadores y trabajadoras de la salud y la atención médica que allí se brinda.
Para demostrar el enorme repudio a estas decisiones, desde la comunidad de Florencio Varela, Quilmes y Berazategui se solidarizaron todos los vecinos convocando a un abrazo al Hospital.
En un intento por desarmar la convocatoria, el Consejo de Administración y la Dirección Ejecutiva del Hospital, lanzaron un comunicado desmintiendo y difamando a los trabajadores. Pero sin más remedio que reconocer la victoria alcanzada por los trabajadores y el pueblo movilizado, tuvieron que salir desde el Ministerio de Salud nacional y provincial a garantizar la continuidad del presupuesto asignado para este año. Por la amplia demostración de unidad y rechazo, dieron marcha atrás con el recorte, y removieron a los directivos del hospital.
Este gobierno burgués ya nos tiene acostumbrado a su juego de desgaste y -desde el más popular de los sentidos comunes- se ha incorporado y comprendido lo que significa la política del “si pasa, pasa” que llevan adelante los capitanes del ajuste. Lo aprendimos con los recortes a los veteranos de la guerra de Malvinas, con la pensiones por discapacidad, etc.
Esta acción de resistencia y defensa de los derechos a la salud no sólo fue en rechazo al recorte sino tambien contra los politiqueros paracaidistas, que intentan apropiarse de los reclamos populares para “cobrarlos” políticamente en las próximas elecciones, como le pasó a ex gobernador de la Pcia. de Bs. As., Felipe Sola (responsable político junto a Duhalde de la masacre de Avellaneda) que intentó participar del abrazo al hospital pero fue repudiado por los vecinos.
Tenemos que estar atentos y alertas ante cada avanzada reaccionaria del gobierno burgués. Ellos tienen una meta y no descansaran hasta lograrla y esperarán el momento oportuno para agarrarnos desprevenidos o divididos.
Por eso, es necesario fortalecer los espacios de unidad y movilización, que rompan con las viejas formas y metodologías caducas, dándole paso a lo nuevo. Tenemos que plantarnos y derrotar al ajuste sin caer en las trampas que nos tiende la disputa interburguesa por arriba. Neoliberalismo o populismo es una falsa contradicción: todo es más capitalismo.
Lo que debemos hacer -desde el campo de los trabajadores y el pueblo- es organizar la lucha de clases.