El encuentro nacional de mujeres en el que hemos participado, realizado en el transcurso del fin de semana pasado se ha constituido en otra demostración de masividad. La asistencia y participación de una multitud de organizaciones de base expresando una vez más las batallas irreconciliables contra la subordinación y a que se nos relegue a un plano social secundario respecto de los salarios, la producción, el derecho al aborto, con el machismo, la discriminación y subestimación a nuestro protagonismo político.
Al mismo tiempo fue otra vez, una gran expresión masiva de lucha contra el ajuste, las políticas de saqueos, la inflación y la exploración y contra las instituciones del sistema, que se vieron expresadas en las dos jornadas, en las asambleas que se daban naturalmente en las plazas y calles, en los debates que desbordaron incluso los propios contenidos de los talleres. Debates que hablan de nuestro creciente protagonismo y la necesidad de profundizar el enfrentamiento desde la organización en nuestros lugares de trabajo y de vida.
Poco espacio y mucha desatención tuvo el oportunismo electoralista. Su aislamiento quedó en evidencia en la realización de pequeños actos, al margen de todo el conjunto. En un escenario donde se planteaba que este sistema no da para más, que la necesidad de una revolución para cambiar esta realidad estuvo presente en consignas y debates más que en otros encuentros, esas conductas oportunistas quedan relegadas frente a las aspiraciones de romper con el oprobio al que estamos sometidas.
Fue sin duda un encuentro realizado tras enormes esfuerzos económicos y de organización para el viaje y estadía. Tras múltiples actividades se lograron los recursos y a pesar de que no todas las que hubieran querido ir lo pudieron hacer, la presencia de más de 50.000 mujeres es un reflejo de esos esfuerzos planteados y expresión de un torrente aún más extenso de luchas que venimos llevando adelante. Fue producto de un despliegue de expresiones de base, de integración a las mismas de nuevas fuerzas jóvenes, e incluso de creación de nuevas organizaciones en barrios y zonas.
Más alejadas de los aparatos partidarios y más centradas en las propias iniciativas y las problemáticas concretas en cada lugar, estas expresiones son las que tiñeron el carácter del encuentro, las asambleas y las problemáticas políticas y sociales debatidas.
Estas metodologías nos permitieron abordar los problemas y la necesidad de enfrentarlos desde nuestro propio terreno pudiendo ser expresadas en las reuniones y actividades previas al encuentro.
Debemos destacar que el recibimiento de la población ha sido extraordinario.Trelew y las localidades aledañas en donde hemos estado han dado una muestra de enorme calidez. El pueblo entero nos acompañó en nuestras marchas y en las movilizaciones, desde sus casas con presencia y aplausos brindando en todo momento su apoyo y su fraternal abrazo, todo ello fue muy emotivo y significa que ni aun la nefasta propaganda volcada para desprestigiarnos pudo con su madurez y conducta unitaria.
Las detestables conductas de los rufianes y malandrines que intentaron empañar las jornadas atacando una escuela, más las maniobras de hostigamientos que buscaron amedrentar el encuentro, no pudieron empañar las dos jornadas, ni pudieron crear un estado de pánico en nosotras, por el contrario, las respuestas fueron inmediatas y concretas. Las multitudinarias movilizaciones respondieron contundentemente a estas acciones de algunos reaccionarios desesperados, impotentes y cobardes que ya no pueden contener ningún torrente de masas.
En este marco, la lucha que las mujeres de este pueblo estamos dando y hemos logrado construir, ha sido y es un elemento fundamental que conmueve los cimientos de la sociedad; las conquistas logradas, y por lograr, son parte de ese gran torrente de lucha popular que crece día a día, y acumulan fuerzas para las batallas políticas que tenemos por delante. Que este encuentro nos sirva para intensificar la movilización, la unidad por abajo, la autoconvocatoria por fuera de la institucionalidad de este sistema, ejerciendo la democracia directa de forma enérgica y masiva, con políticas unitarias que contemplen:
Basta de discriminación
Salario mínimo y jubilación mínima igual a la canasta familiar. Aumento ya del 40%. – Frenar y hacer retroceder los tarifazos. Basta de aumentos de precios e inflación. – Defender los derechos laborales y sociales conquistados por los trabajadores. – Ampliar los derechos políticos de la clase obrera y el pueblo frente al crecimiento del autoritarismo.–Extender y profundizar el ejercicio de la Democracia Directa. – Impulsar organizaciones de base estables que se constituyan en referentes locales para motorizar estos objetivos políticos y el ejercicio de la Democracia Directa.