El 2019 se viene con el electoralismo a full, como siempre, tratando de generar esperanzas en el pueblo que con un cambio de caras en el gobierno de turno podría llegar a cambiar la realidad de la miseria que vivimos.
El chismorroteo político para entretenernos a puro circo abunda por doquier.
Pero en esos idas y vueltas, alianzas que se hacen y se deshacen, operaciones de prensa cotidianas, etc., hace un par de días nos encontramos con una particular declaración del dirigente de la CTEP, hombre del Papa Francisco, Juan Grabois, donde declaró que se necesita unidad para vencer a Cambiemos en una formula en la que “entran todos: Entran: Massa, Pichetto, Urtubey. Si viene Vidal y dice“yo me voy del macrismo y quiero ir con ustedes” ¡que venga! ¿Viene Larreta? ¡Venga Larreta! El problema acá se llama Mauricio Macri”
¡Extraordinario! Nuestras más sinceras felicitaciones para Grabois por expresar en forma tan simple, con meridiana claridad y desprovisto de toda intriga política ¡La esencia misma de la naturaleza de clase del sistema capitalista!
Con inusitada sinceridad, Grabois manifiesta las preocupaciones del gran capital con respecto al gobierno de Macri: el problema no es la política de Estado de ajuste, tarifazos, inflación, disminución salarial, devaluación, aumento de la represión, el autoritarismo, y demás penurias. El problema no son los “Larreta” y las “Vidal” con su cierre de escuelas, hospitales, negociados con la obra pública, etc., etc., y etc. No. El problema es la insuficiencia política de Macri, el descontento generalizado de todo el pueblo ¡El problema es justamente que Macri, con su imagen destrozada, no puede avanzar en la reforma laboral en el Congreso como quisieran los grandes pulpos trasnacionales! ¡El problema es que con Macri no tienen garantizada la gobernabilidad!
Saben que la gobernabilidad pende de un hilo, y justamente lo que hay que hacer es lavarle la cara al gobierno, ganar, no digamos apoyo político, sino tan solo un respiro que les permita inventar una nueva “pesada herencia” sobre la cual montarse para seguir ajustando y hambreando a nuestro pueblo.
Grabois, como todo el progresismo de izquierda a derecha, por lo que está preocupado es por garantizar la gobernabilidad –es decir, la sanción de leyes, el uso de la represión, garantizar su “paz social” para ajustar más y más al proletariado-.
La burguesía se abroquela como clase, para garantizar y fortalecer su dominación. Para ellos, la unidad electoral –puesto que su proyecto político es uno solo, hambre para el pueblo, ganancia para los grupos trasnacionales- para nosotros, unidad por abajo, unidad en la lucha, unidad en las calles para no dejarlos gobernar.
Una vez más, agradecemos a Grabois por sus tan sinceras declaraciones, que desnudan los verdaderos intereses de las próximas elecciones, y representan mejor que cualquier plataforma electoral las aspiraciones de las distintas “facciones”, que se disputarán en las urnas, su cuota de ganancia.