El gobierno de los monopolios no pierde el tiempo, y busca desesperadamente avanzar con medidas que se ajusten a los intereses de la clase dominante.
Haciendo uso, en maquiavélica combinación, de los aparatos represivos e ideológicos del Estado burgués, sale ayer una Resolución firmada por la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cuyo texto señala que el gobierno nacional crea un «Servicio Cívico Voluntario”, dirigido a jóvenes de entre 16 y 20 años. El mismo va a estar coordinado por la Gendarmería Nacional, una de las fuerzas represivas predilectas y casi de primera elección para la actual administración, a la hora de salir a reprimir las protestas sociales de manera feroz.
Fuerza que ha sido protagonista y asesina en el tristemente célebre caso de Santiago Maldonado, desaparecido forzosamente y asesinado por el Estado de la burguesía.
El proyecto señala que se busca inculcar el «sentido del deber» y crear «oportunidades de formación» para los jóvenes, sacarlos de la tentación del mundo de las drogas, (uno de los principales negocios «no legales» del capitalismo moderno) e inculcar valores «democráticos y republicanos».
De pronta puesta en marcha, este terrible proyecto va a comenzar con una serie de experiencias «piloto», que se extenderán hasta el 31 de diciembre del presente año. Dicho sea de paso, uno de los lugares donde se llevará a cabo la «prueba piloto» será en el Comando Región Uno de Campo de Mayo, donde funcionó uno de los tantos centros clandestinos de detentaron durante la última, feroz y sangrienta dictadura militar.
Creemos que las intenciones son claras. Más allá de la desesperada iniciativa de un gobierno que representa a una facción de la burguesía en crisis, resulta evidente que la «formación en valores democráticos y republicanos» no consiste en otra cosa que en el intento de disciplinar a los jóvenes que prontamente se van a incorporar a un mercado de trabajo que apunta, desde la óptica del Estado monopolista, a implementar una reforma laboral a propósito de la cual hemos escrito varios artículos de aparición reciente en esta página.
Además de la inocultable intención electoral, esta medida tiene el carácter de subsidio encubierto con explotación de fuerza de trabajo semigratis.
Obreros disciplinados, mano de obra barata (esclavitud asalariada) y aceptación de las condiciones impuestas por empresarios y sindicalistas cómplices, en un contexto de un cercenamiento atroz de las libertades políticas de trabajadoras y trabajadores. He ahí el paquete de intenciones que se mal disimulan detrás de este proyecto del Ejecutivo, que apareció ayer, 16 de julio, en el Boletín Oficial.
Repudiamos con energía este avance del gobierno que pretende imponer una dominación ideológica y un intento de disciplinamiento dirigido a los jóvenes que son el futuro de nuestro pueblo.
La clase obrera no permanecerá callada frente a este atropello y seguramente, como tantas otras veces, va a expresar su repudio en las calles y a través de sus organizaciones de masas.
Resistir este proyecto conlleva el hecho necesario de disputarle a la burguesía en crisis, desde el poder de la clase, tanto en el terreno práctico como en el ideológico, que sabemos se encuentran en íntima relación dialéctica.
¡¡Fuera el proyecto de la burguesía asesina!! ¡¡No a la militarización de la sociedad!!
¡¡Fuera Patricia Bullrich, gendarme del Estado de los monopolios!!