Los medios nacionales titularon: “Los petroleros atacaron a los docentes que cortaban rutas en Chubut”. Y se confirma que una verdad a medias no es una mentira a medias, es una mentira completa.
Porque lo que realmente sucedió fue que se concretó la amenaza del secretario general de petroleros privados, Jorge “Loma” Ávila, que días previos declaró que iban a pasar por arriba de los piquetes. Este “dirigente” es presidente de la empresa “estatal” Petrominera. Un caso más de sindicalistas devenidos en empresarios.
Lo que pasó realmente entonces es que funcionó la maquinaria represiva del Estado; gobierno, empresas y “sindicalistas” que forman parte de un mismo proyecto de clase. La triple alianza que defiende intereses contrarios a los de los trabajadores. En este caso, tanto petroleros como docentes y pueblo en general.
Los verdaderos trabajadores petroleros venían solidarizándose con la lucha que encabezan los docentes de Chubut y el resto de los trabajadores estatales, que no cobran sus salarios desde hace meses.
El desalojo de los piquetes pone blanco sobre negro el papel de las clases; quiénes están de un lado y quiénes del otro, por más que se llamen dirigentes sindicales. El Estado monopolista y sus defensores actuaron para preservar los intereses de las empresas petroleras que veían afectadas su producción a raíz de los cortes. Un día enseña más que años. Los docentes y pueblo en general comprobaron en carne propia que gobierno, sindicato, fuerzas represivas (oficiales y no oficiales) responden a los mandatos de los monopolios del petróleo. Por supuesto, incluido Jorge Ávila y sus patotas rompehuelgas.
La masiva movilización de ayer por la tarde en Chubut repudiando los hechos, el paro nacional docente resuelto, el paro de los camioneros, muestran que el camino es seguir ampliando y generalizando la movilización popular. Ahora con mucha más claridad sobre quién defiende a quién. Y mayor convicción acerca de las metodologías de lucha que van rompiendo con los aparatos burocráticos y antiobreros.
Lejos de la intimidación y el miedo, la lucha del pueblo en Chubut se ha fortalecido.
Nuestro partido saluda y expresa su solidaridad con la lucha de los docentes y pueblo chubutenses. Hoy son la avanzada de la lucha del pueblo argentino por sus reivindicaciones y su dignidad, y marcan un camino en el que primero están los intereses reales de los trabajadores que son sagrados ante cualquier interés político partidista que intente frenar las luchas.