El pasado fin de semana se realizó el XVII° Congreso de nuestro partido, en un contexto histórico regional y mundial de luchas de la clase obrera y los pueblos en diversos países que comienza a expresar un alza en las luchas y reclamos esencialmente políticos. Éstas manifiestan nuevas calidades, incluso en el terreno ideológico, como lo están demostrando nuestros hermanos chilenos y demás pueblos de la región como Haití, Ecuador, Bolivia, Colombia, así como los movimientos huelguísticos de la clase obrera industrial en Asia, India, EE.UU. y México, para destacar algunos ejemplos.
Este marco internacional tremendamente alentador naturalmente alimenta el espíritu de lucha de nuestro pueblo. Que si bien está atravesando una etapa de resistencia, a los diferentes destacamentos revolucionarios de nuestro país y a nuestro partido en particular, no sólo nos llena de optimismo, sino que nos coloca cada día en una situación de mayor compromiso, responsabilidad y entrega para seguir avanzando en la organización de la lucha de clases.
Pensamos que es imprescindible redoblar esfuerzos sin desmayo para aportar en todos los terrenos, para que nuestra clase obrera retome su conciencia de clase y comience a actuar como tal y así irrumpa en la escena política nacional. Y poder -definitivamente- ponerse al frente de todo el pueblo en la lucha por su emancipación, destruyendo el Estado de los monopolios, rompiendo las relaciones de producción capitalistas instaurando un nuevo sistema social de vida: el socialismo. Que no sólo es una aspiración de los revolucionarios sino que ya se constituye en una necesidad imperiosa para la humanidad, donde está en juego su supervivencia y felicidad.
En este XVII° Congreso debatimos las dificultades del momento en nuestro país, sobre todo las vinculadas a nuestra organización y al movimiento de masas, en cuanto a los déficits e insuficiencias así como la reafirmación de nuestra línea estratégica, en una visión crítica de lo actuado.
Esto nos permitió salir fortalecidos ideológica y políticamente, con un redoblado entusiasmo de las tareas y desafíos que nos quedan por delante.
También este Congreso debatió un Programa revolucionario, el desarrollo de las bases materiales que lo sustentan, y la fundamentación estratégica de lo que en él se plantea y el programa propiamente dicho. Todas conclusiones que haremos públicas cuando se hayan incorporado todos los aportes y conclusiones del pleno.
Queremos desde esta página destacar y agradecer a todos aquellos amigos del Partido, simpatizantes y demás trabajadoras y trabajadores de nuestro pueblo, que con su colaboración y esfuerzo aportaron para que este evento de carácter nacional se haya podido llevar a cabo, porque sin tal apoyo esto no hubiera sido posible. Como siempre afirmamos: la vida de un partido que expresa los intereses de la clase trabajadora y el pueblo la sostienen la clase trabajadora y el pueblo.